BILBAO. Un total de 14 víctimas del terrorismo y de "ideología absolutamente plural" podrán ofrecer de forma presencial su testimonio a los alumnos de Educación Secundaria de Euskadi si así lo requieren los centros educativos.

La consejera de Educación, Isabel Celaá, ha presentado hoy en Bilbao, junto con el catedrático de Etica en la Universidad de Deusto, miembro del Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe y responsable del área de Paz y Derechos Humanos de Bakeaz, Xabier Etxeberria, y el profesor-colaborador de educación intercultural de la Universidad de Deusto, Jesús Prieto, el material didáctico puesto a disposición de la comunidad educativa. Al acto también han acudido las directoras de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa, y de la Oficina de Atención a la Violencia de Género, Mariola Serrano.

"EMPATÍA" HACIA LAS VÍCTIMAS

Celaá ha explicado que el nuevo material tiene como objetivo "suscitar empatía hacia las víctimas por su sufrimiento, el rechazo a la violencia y la deslegitimación del terrorismo". El material se encuentra expuesto además "sin secretismo" en la página web de Eskola Bakegune para que todo la sociedad tenga acceso a los materiales didácticos, que incluyen más de 700 recursos bibliográficos y más un centenar de testimonios de víctimas grabados.

"La utilización del testimonio de las víctimas sirve para recrear en las mentes de nuestro alumnando una convivencia de paz respetuosa con los valores de ciudadanía e inflexible con la vulneración de los derechos humanos", ha dicho.

En este sentido, Celaá ha destacado que "cada uno de los sufrimientos narrados, cada relato y cada nombre propio que aquí puede llegar a figurar acertará a representar a todas y cada una de las víctimas".

RELACIÓN DE PERSONAS

En concreto, Educación cuenta con los testimonios narrativos de una veintena de víctimas, entre los que figuran Jesús Mª Arana, hijo de Liborio Arana, asesinado por los GAL el 20 de enero de 1980; Sandra Carrasco, hija de Isaías Carrasco, asesinado por ETA el 7 de marzo de 2008; Pilar Elías, viuda de Ramón Baglietto, industrial guipuzcoano asesinado en 1980 por ETA; Pilar Zubiarrain, cuyo caserío quedó totalmente destruido como consecuencia de un incendio provocado; José Antonio Rekondo, alcalde de Hernani entre los años 1991 y 1999 y 2003 al 2007; José Maria Calleja, periodista y presentador amenazado o Jorge Mota, hermano del funcionario de la prisión de Martutene, ángel Mota Iglesias, asesinado por ETA en 1990, entre otros.

MATERIAL "MEJORADO"

La consejera ha explicado además que se ha tomado el material recogido en el documento "Dando pasos hacia la Paz-Barekako hitzak" del anterior equipo de Gobierno aunque se ha "actualizado" y "mejorado" ya que "no se propician justificaciones a lo injustificable ni se pierde el tiempo en discutir si la violencia es lícita o no". Con ello, ha indicado, se pretende educar a los jóvenes con una capacidad crítica para que no puedan "dejarse enredar".

Para Celaá, se trata de un material "atractivo" y "flexible", así como "abierto" porque permitirá actualizaciones y nuevas incorporaciones. Una de las novedades reside además en que se han introducido sentencias judiciales como herramientas pedagógicas.

Enfoque" estrictamente educativo"

El profesor Etxeberria, por su parte, ha hecho especial hincapié en que el testimonio de las víctimas se recoge con un enfoque "estrictamente educativo". "Las víctimas son testigos morales y no adoctinadoras partidistas", ha indicado.

Aunque ha explicado que serán los propios centros los que han de determinar si se opta por la presencia virtual o física de las víctimas, ha subrayado que su presencia es "muy relevante" ya que supone un "plus de reconocimiento" y se consigue "saldar una deuda" existente, sin excluir otras expresiones de violencia.

El profesor Prieto ha precisado además que a la hora de escoger a las víctimas susceptibles de ofrecer su testimonio en las aulas se ha tenido en cuenta la "ausencia de odio y la posibilidad de perdón", al tiempo que ha recordado que los centros deberán solicitar su presencia con "prudencia" porque puede darse el caso de que la "revictimicen".

En cualquier caso, la consejera de Educación ha recordado que los alumnos no se enfrentarán al testimonio de una víctima del GAL o ETA "el primer día de clase" y ha insistido en que es la escuela donde se debe hacer un especial esfuerzo para que los estudiantes aprendan a convivir y se deslegitime la violencia en esas aulas donde "puede prender de manera muy rápida cualquier llamada a la violencia de uno u otro tipo".