afalta de cheque-bebé, los dos primeros nacimientos de 2011 en Álava han venido al mundo con un pan debajo del brazo. Y así, durante todo los días del año que acaba de comenzar. Sus nombres, Assmae Khalladi y Abdel-Aziz Cheikhna. Ella, la más madrugadora de todo Euskadi, de padres mauritanos. Él, de ascendencia marroquí. Nacieron ayer, respectivamente, a las 0.45 y las 2.45 horas en el Hospital Txagorritxu de Gasteiz, que pocas horas después de los alumbramientos se convirtió en todo un hervidero de medios de comunicación que también acudieron a darles la bienvenida.
Los padres, aunque con un castellano bastante limitado, no pudieron esconder su desbordante alegría ante la gran noticia que ha supuesto ampliar sus familias. Ambos partos se desarrollaron sin ningún tipo de problema y los pequeños pesaron, respectivamente, 3,650 y 3,960 kilogramos, cifras dentro de la normalidad. Por segundo año consecutivo, los padres del niño y la niña más tempraneros nacidos en Álava son de origen extranjero.
La expectación generada ayer se debió a la iniciativa impulsada por la Asociación de Panaderías de Álava, que ha obsequiado a ambas familias con una barra de pan diaria durante todo el año. Recibieron el premio, que sin duda supondrá un alivio económico en estos duros momentos de crisis, en sus habitaciones, a manos de Óscar Garro e Íñigo Millán, miembros de la asociación de panaderos.
Francisco Villar, director gerente del centro sanitario gasteiztarra, tampoco se perdió la cita y aprovechó para recordar las buenas propiedades de este alimento básico, "que no engorda". La iniciativa, pionera en la CAV, tiene como objetivo promover una dieta sana y equilibrada en la que el pan ha de tener un papel protagonista y principal. "Es importante que las nuevas generaciones y las familias conozcan las excelencias y bondades del pan porque es una fuente importante de hidratos de carbono, proteínas, fibra, vitaminas y minerales", insistieron desde la asociación.
Tras una noche "muy movida" en el hospital vitoriano, tal y como reconocieron varias auxiliares de enfermería de la planta de maternidad, la actividad tendió a tranquilizarse a lo largo de la mañana. ¿Será porque los últimos niños de 2010 traían de la mano 2.500 euros de la ayuda eliminada por el Gobierno? "Yo lo que quería es una niña", aseguró con una gran sonrisa el padre de Assmae cuestionado a este respecto. Sólo 46 minutos antes, a las 23.59 horas, la última niña de 2010 nacida en el Estado sí vino con el dinero debajo del brazo. Llamada Amalia, nació en el Hospital San Pedro de la vecina ciudad de Logroño.