nuevos tiempos, nueva indumentaria. El remodelado look de la Policía Municipal de Vitoria se redondeará en los próximos días con la incorporación de un nuevo complemento, la gorra de béisbol, que no sustituirá al anterior tocado oficial de los agentes, sino que convivirá con él en las taquillas. Y lo hará a partir del año que viene, más o menos por primavera, ya que el expediente está tramitado y sólo resta recibirlas. Adiós a la gorra de plato en el día a día, hola a la funcionalidad.
La gorra rígida o de plato llegó hace años a Aguirrelanda de la mano del PP, entonces en el Gobierno. Un elemento que en aquel entonces se publicitó como mucho más cómodo que su predecesora, la boina roja que hasta entonces había identificado a los agentes de la autoridad local gasteiztarra. Miguel Ángel Echevarría, antecesor de José Manuel Bully en la dirección de la Guardia Urbana, aseguraba entonces que se atendía a las demandas de los patrulleros sin que se perdiera la esencia de la imagen del cuerpo. Se impuso el estilo americano y la tradición de la txapela quedó desterrada.
Pero la evolución nunca se detiene y así, en enero de 2008, se presentaron los nuevos uniformes de la Policía Local, que incorporaban materiales más transpirables y un toque mucho más cool. Las viejas camisas dieron paso a los polos de protección ultravioleta y secado rápido y el jersey de toda la vida a las parcas aderezadas con o sin cazadora o forro polar con Thinsulate. Prendas mucho más acordes con los rigores del invierno vitoriano. Hasta los pantalones se revisitaron para incorporar tejidos elásticos, sin necesidad de plancha, y con bolsillos laterales.
El último retoque llega dos años después, aunque a diferencia de ocasiones anteriores, en este caso no habrá sustitución, sino coexistencia. Cada agente dispondrá de una gorra de plato y de otra de béisbol. La primera, reservada para las ocasiones especiales y la segunda para el día a día y el trabajo cotidiano. Las de los agentes, al igual que sucede con las rígidas, mostrarán la típica franja de cuadrados blancos y las de suboficiales y comisario el mismo dibujo pero en tono dorado. Muy similares a las que ya lucen los integrantes de la Unidad Operativa de Seguridad, UOS, aunque con alguna modificación estética en el área de la visera.
La gorra de béisbol, como ya sucediera con la de plato, llega a Vitoria como respuesta a una reclamación de los propios agentes, que en los últimos tiempos venían solicitando una prenda más cómoda para el trabajo diario. Si se trata de caminar, el plato no constituye ningún obstáculo, pero a la hora de correr no se muestra excesivamente aerodinámica y tiende a salir volando si no está perfectamente encasquetada en la cabeza. Seguirá empleándose en las ocasiones que el protocolo así lo requiera, pero durante las labores de patrullaje y seguridad la de béisbol pasará a formar parte de la nueva estética de la Guardia Urbana.