aunque las terapias avanzan de manera más que notable, la EPOC -esa enfermedad que nos ahoga- ha pasado en poco menos de dos años de la quinta a la cuarta causa de muerte en el mundo. Bastaría con dejar de fumar para evitar esta dolencia, conocida con un acrónimo que seguramente muchos han escuchado pero no sabrían decir qué es porque no conocen su significado.

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) afecta en España a más de dos millones de personas, de las que 18.000 mueren cada año. Si en alguna patología es bien conocida su etiología y el factor causante, ésta es la EPOC, donde fumar se lleva todos los boletos ganadores -sería mejor decir perdedores- para que la patología se desarrolle. Con este hilo argumentativo, la aplicación correcta de la Ley del Tabaco puede ser un factor decisivo en la presencia y reducción de la patología.

La EPOC es una dolencia prevenible y tratable en la actualidad, pero si no se diagnostica a tiempo puede derivar en consecuencias muy graves, incluso en muerte. A pesar de su alta prevalencia en nuestra sociedad -alcanza al 10,2% de la población con edades comprendidas entre 40 y 80 años- continúa estando infradiagnosticada.

Teniendo en cuenta que los enfermos se enteran tarde y mal de su dolencia, que acceden a los tratamientos tarde, el reto para los neumólogos, además de una detección precoz de la patología, pasa por mejorar la eficacia de los broncodilatadores tradicionales puesto que el seguimiento que los pacientes hacen del tratamiento suele ser menos constante que la deseada.

Después de siete años de investigaciones y pruebas, los pacientes de EPOC cuentan con un nuevo tratamiento que les posibilitará una mayor calidad de vida. "El principio activo del nuevo broncodilator de acción rápida -apreciable a los cinco minutos- y efecto prolongado -dura 24 horas- es el Indacaterol, que se comercializa con el nombre Onbrez Breezhaler y ha sido lanzado por Novartis al mercado", explica Julio Ancoechea, jefe de Neumología del Servicio del Hospital Universitario La Princesa, en Madrid.

"La aparición de un broncodilatador de larga acción y con una única dosis diaria representa un cambio en la concepción de los tratamientos farmacológicos para esta enfermedad. Además, supone una mejora en el día a día del paciente, pues su administración es más práctica, y esto repercute en su calidad de vida", añade el neumólogo, al tiempo que advierte sobre el inicio de esta enfermedad, silenciosa, traidora y previsible. "Comienza con el primer cigarrillo", sentencia.

Uno de los obstáculos para el éxito farmacológico en cualquier enfermedad crónica, como es la EPOC, es el incumplimiento terapéutico del paciente, ya que como asegura la especialista Myriam Calle, hasta casi el 50% de los pacientes olvida habitualmente las dosis de la noche, lo que tiene una repercusión directa en la dificultad para respirar. "En este sentido, el nuevo tratamiento es un inhalador de baja resistencia y de dosis únicas con el fin que sea adecuado para la mayoría de los pacientes, incluso aquellos que presentan una importante alteración de la función pulmonar. Por eso va a tener un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes, ya que les permitirá afrontar sus tareas cotidianas en condiciones y sin sensación de ahogo", añade convencida la coordinadora de EPOC de la Sociedad Española de Neumología.

La elevada prevalencia de la EPOC en el Estado, cuya tendencia a corto plazo es ir en aumento, pone de manifiesto la necesidad de conseguir avances en su tratamiento, "siempre partiendo de la idea de que el primer factor clave es la prevención, y como tal debería ser el objetivo principal de las estrategias sociosanitarias", recuerda el epidemiólogo Joan Soriano.

"Esta enfermedad sigue estando infradiagnosticada. Es una batalla que aún hay que ganar y para ello se hacen las campañas de cribado. Se trata de evitar que los pacientes lleguen al especialista ya en estadios avanzados de la enfermedad", advierte, al tiempo que insiste en la necesidad de realizar más espirometrías cuando la persona que llega a la consulta de su médico tiene 40 años o más, es o ha sido fumador, y sufre algún síntoma como tos crónica. "Uno de cada tres casos sería diagnóstico EPOC y no tendrían que esperar hasta llegar al hospital de urgencias donde la enfermedad ya estará más avanzada", añade.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta dolencia seguirá creciendo como causa de muerte hasta 2020. Además, supone unos altísimos gastos en recursos. En el Estado, el 2% del presupuesto destinado a la sanidad.