Vitoria. La dureza de la crisis no ha dejado de hacerse notar en Álava, pese a los indicadores que apuntan a una lenta recuperación económica. Lo saben bien las instituciones, encargadas de gestionar las ayudas sociales, y también entidades del tercer sector que surgen como alternativa para las personas más necesitadas. Cáritas presentó ayer en Gasteiz su habitual campaña de Navidad y aportó varios datos que ponen de manifiesto que la situación sigue siendo crítica para numerosas familias del territorio. Principalmente debido al incremento del paro, que ha desbordado la demanda de ayudas a la organización benéfica dependiente de la Iglesia católica. Cáritas ha concedido entre enero y octubre de este año un total de 1.743 ayudas económicas, la cifra más alta de los últimos años. Buena prueba de la magnitud de estos datos es que en sólo diez meses se han superado, de largo, las ayudas otorgadas en todo 2009, que se quedaron en 1.467. En el año 2006, anterior a la recesión, la entidad concedió 489 ayudas económicas, por lo que éstas se han cuadruplicado en sólo cuatro años.
Ramón Ibeas, secretario general de Cáritas Diocesana en Gasteiz, dibujó un pefil de la pobreza ya más que conocido en la ciudad: Lo encarnan mujeres jóvenes, inmigrantes y que han perdido su puesto de trabajo en los últimos meses. No sólo ellas se ven empujadas por la precariedad, sino también sus familias; tanto los compañeros que un día decidieron seguir sus pasos acudiendo a esta tierra de mayores oportunidades como sus hijos. "Los sectores de actividad que han sido un motor económico en los últimos años, como la construcción, la restauración y la agricultura, se han paralizado dejando a muchas cabezas de familia sin empleo", expuso Ibeas.
Tal ha sido el volumen de personas que durante el presente ejercicio ha tocado la puerta de Cáritas en busca de ayuda que la entidad prevé cerrar el ejercicio con un déficit considerable, que oscilará entre los 100.000 y los 150.000 euros en el capítulo de ayudas económicas. El incremento del gasto, de hecho, ha puesto al colectivo "en alerta" ante una situación a la que está haciendo frente "con la desinteresada implicación de socios y donantes". El presupuesto elaborado para el presente ejercicio fue fijado por el consejo de la organización en 600.000 euros. "Con estos números, queremos llamar a la solidaridad de los hogares de Vitoria", anunció Ibeas.
Sólo uno de los datos hechos públicos ayer por Cáritas da pie a la esperanza, y es el decremento que sí ha experimentado la concesión de otro tipo de ayudas de tipo no económico. Hasta octubre se otorgaron 6.720, por las 7.706 de todo 2006.