vitoria. La crítica situación por la que atraviesa la Clínica Álava podría encontrar una solución positiva en un breve espacio de tiempo. San Onofre, un grupo empresarial con sede en Valencia, negocia la adquisición del geriátrico gasteiztarra con sus administradores concursales, un proceso que podría quedar zanjado en los próximos días si estas conversaciones fructifican. Según avanzó ayer una emisora de radio local, la firma levantina, especializada en residencias geriátricas y centros psiquiátricos, retomará los contactos con los gestores actuales del centro una vez superado el largo puente festivo.

Los problemas en la Clínica Álava se remontan al año 2008, cuando acuciada por las deudas dictó la suspensión de pagos y se vio inmersa en un procedimiento concursal que ha marcado su día a día desde entonces. Este mismo año 2010, al no haber llegado a un acuerdo satisfactorio con sus acreedores, el centro ha entrado en fase de liquidación.

Los gestores aprovecharon la situación de suspensión de pagos para intentar suprimir una treintena de puestos de trabajo en el centro, una circunstancia que provocó posteriormente la ruptura de los convenios que la Diputación mantenía con la clínica debido a su creciente situación de abandono. El retraso en unas obras de adecuación de una planta del geriátrico motivó, incluso, el traslado de 62 ancianos que entonces utilizaban el servicio concertado a otros centros de la provincia. El convenio se reactivó cuatro meses después.

La clínica, que actualmente cuenta con un centenar de trabajadores, deberá ser sometida a un importante lavado de cara interno porque acumula no pocas deficiencias. Una realidad que obligará a sus futuros gestores, en caso de que las conversaciones lleguen a buen puerto, a realizar una inversión económica considerable. Los mismos medios avanzaron que San Onofre contempla ampliar el actual número de plazas con las que cuenta el geriátrico.