vitoria. Cuando una persona padece un problema de adicción de cualquier tipo, todo su entorno lo sufre. Los efectos devastadores de este tipo de patologías acaban por alcanzar a los allegados del afectado, de manera que aunque los jugadores con problemas que residen en el territorio ascienden a 4.564 ciudadanos, si tenemos en cuenta a todas las personas a las que repercute su problema pasan a ser un total de 11.772. Si trasladamos estos mismos valores a porcentajes, la incidencia del juego patológico en Álava, afecta al 1,7% de la población de forma directa, de los cuales un 1,2% tiene problemas leves y un 0,5% problemas graves. Si incluimos en el grupo a las personas que conviven con ellos, el volumen de población afectada es del 3,8%.

Como se suele decir en estos casos, el primer paso para salir del problema consiste en reconocerlo. Pero los afectados no siempre asumen su situación. De hecho, según los datos que maneja la Asociación Alavesa de Jugadores en Rehabilitación, Asajer, sólo el 2% de los jugadores con problemas reconoce tener o haber tenido problemas puntuales con el juego y otro 5,7% admite haber vivido alguna situación problemática.

En la actualidad, de acuerdo con este mismo informe, sólo considera tener problemas con el juego un 0,1% de la población, o lo que es lo mismo, 228 personas del territorio histórico. Paralelamente, existen otras 35.000 personas que tienen o han tenido contacto con parientes o amigos que presentan problemas de control con el juego.

Según indican los responsables de Asajer, "resulta significativo el desfase entre la prevalencia obtenida, un 1,7%, y el porcentaje de personas que reconoce tener un problema con el juego de azar y de dinero". Ello, a su entender, podría obedecer a una "falta de conciencia ante el descontrol" y a pensar que sus conductas compulsivas tienen lugar "porque uno quiere" y que dejarán de hacerlo cuando lo deseen.

Actualmente, las personas que juegan en Álava lo hacen mayoritariamente desde hace más de tres años. El juego presenta un importante componente asociativo, lo cual se deduce del hecho de que en la mayoría de los casos las personas que juegan o han jugado lo hagan, principalmente, en compañía. "Más de la mitad juegan con la pareja o con otros familiares y el 18,7% juega con amigos", señala el estudio de Asajer. La proporción de personas que juegan solas se sitúa en el 27%. En función del lugar de residencia, se observan diferentes formas de actuar, ya que las personas que juegan con su cónyuge o pareja lo hacen sobre todo en Vitoria. Quienes juegan con otros familiares lo hacen más en la zona rural.

Los motivos que la gente aduce para jugar y apostar son, fundamentalmente, económicos. Ésta es la razón esgrimida por el 92,4% de las personas que juegan o han jugado, así como por la mayoría, el 56%, de las que juegan siempre o casi siempre. El entretenimiento es el segundo atractivo de este tipo de prácticas. El 58,7% de los jugadores ocasionales y el 26,8% de los habituales señalan que lo hacen por entretenerse.

En Vitoria, la proporción de personas que nunca han jugado a juegos de azar con dinero de por medio se sitúa en 13,1% mientras que el 77,2% juega en la actualidad. En el resto de Álava, el juego es más frecuente ya que el 87,6% de los adultos juega en la actualidad y sólo el 5,3% no ha jugado nunca.