vitoria. Álava contará con un instituto de investigación sanitaria, Bioaraba, en el nuevo Hospital Universitario, recinto que surgirá de la unión de los centros de Txagorritxu y Santiago. El nuevo equipamiento encabezará los trabajos que se lleven a cabo en Euskadi sobre apneas del sueño y brotes psicóticos.

Al igual que en Gipuzkoa ya ha puesto en marcha Biodonostia y Bizkaia trabaja en la creación de Biocruces, este territorio contará con un nuevo centro investigador que se prevé esté en funcionamiento en "unos cinco años" y que se ubicará junto al remodelado Hospital de Txagorritxu, según explicaron ayer fuentes de Bioef, el Instituto Vasco de Investigación e Innovación Sanitaria.

El nuevo instituto consolidará la actividad investigadora que ha desarrollado Álava en los últimos años sobre todo en apneas del sueño y trastornos relacionados, así como en investigación sobre primeros episodios psicóticos. No en vano, los diferentes recursos alaveses acaparan el 66% de toda la investigación de Osakidetza en psiquiatría, el 47% en el área de aparato respiratorio y el 43% en cardiología. Además, estos lares son el centro de referencia de la comunidad autónoma para cerebros con sospecha de enfermedad priónica y, desde el año pasado, cuenta en Txagorritxu con el primer banco de cerebros de la red pública vasca, al que se suman uno de ADN y otro de tumores.

Los hospitales de Txagorritxu y Santiago reúnen a 131 profesionales dedicados a la investigación, 21 de ellos de forma exclusiva, que desarrollan el 9% de toda la investigación pública competitiva de la Sanidad vasca y el 20% de la investigación contratada por la industria farmacéutica en Osakidetza. No obstante, Bioaraba nacerá con vocación de incrementar ese volumen investigador y, sobre todo, de trasladar con rapidez a los pacientes los hallazgos logrados en los laboratorios.

Para el año que viene se pretende diseñar un plan director del nuevo instituto, que fijará su dimensión, recursos humanos y materiales con los que contará, según anunció en un comunicado el presidente de la Comisión de Investigación de Txagorritxu, Joaquín Durán-Cantolla.