Vitoria. SOS Racismo denunció ayer la "desatención administrativa" que sufren los inmigrantes alaveses por parte de los servicios asistenciales de Osakidetza al derivar trámites, como la obtención de la Tarjeta Individual Sanitaria (TIS), a "terceros". Dado que el requisito para obtener la cartilla sanitaria es estar empadronado, lo habitual es que los extranjeros acudan a las ONG en busca de ayuda para esta última gestión. Un procedimiento que, según Fede García, responsable de esta asociación sin ánimo de lucro, les convierte en el "cesto de los desastres".

Harto de esta situación, García se concentró ayer en los soportales de la Plaza España en protesta por el desbordamiento burocrático al que se ven sometidos. "¿Dónde está escrito que las ONG seamos las que tengamos que hacer esto? Es cierto que nosotros tenemos la voluntad, pero son sus servicios sociales los que tienen los medios", criticaba rodeado de un sinfín de carpetas. Eran una pequeña muestra de los 8.717 casos en los que SOS Racismo ha colaborado desde su creación. Sólo desde octubre hasta la fecha se han incrementado en 264 más.

Pese a ello, la gota que ha colmado el vaso sucedió este mismo lunes. Durante la madrugada de ese día, una mujer procedente del Sahara occidental -la zona de refugiados del sur de Argelia- acudió de urgencia al Hospital de Txagorritxu por las complicaciones en el catarro de su hija de dos años y cuatro meses. "Para atenderla le pidieron la cartilla sanitaria y como no la tenía tuvieron que firmar un compromiso de gastos por un valor de 100 euros", detalló García rodeado de 15 inmigrantes, entre los que estaban las protagonistas de esta historia.

Una allegada de la familia, además de hacer de intérprete con los doctores, tuvo que firmar el documento por el que se comprometía a pagar los servicios médicos si pasados 10 días no presentaban la correspondiente TIS. "No tienen dinero porque se han pasado toda su vida en el desierto y hace mes y medio que han venido para operarla de una malformación en la mano", comentaba esta amiga.

Ante esta serie de acontecimientos, desde Osakidetza se negó ayer tajantemente las acusaciones . El director de este hospital, Francisco Villar, rechazó las acusaciones de García, que indicó que la Administración de Txagorritxu les explicó que para obtener la tarjeta debían acudir al Ayuntamiento o al centro cívico más cercano, donde tenían que empadronarse para después recoger una tarjeta sanitaria provisional en la Dirección Territorial de Sanidad de Vitoria, que estaría lista en dos días como máximo.