madrid. Una veintena de organizaciones de profesionales de la sanidad, pacientes y consumidores pidieron ayer al Senado que se impida cualquier excepción que posibilite fumar en los lugares de hostelería, ocio y restauración en la reforma de la ley antitabaco.
La Comisión de Sanidad de la Cámara Alta debatió ayer las enmiendas presentadas a la reforma de la ley antitabaco para que no se pueda fumar en ningún espacio público cerrado, incluidos los de hostelería, ocio y restauración, los únicos donde hasta ahora podía hacerse con ciertas condiciones.
"Los cubículos serían la excusa perfecta para no cumplir la Ley y mantener la omnipresencia del humo en los espacios de ocio y convivencia", según advierte una carta abierta de esas organizaciones dirigida a los políticos en relación con las excepciones y moratorias que introducen algunas enmiendas.
El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan Antonio Rodríguez Sendín, se preguntó en la presentación de la carta "cuál es el precio" de cada muerte evitable por humo de tabaco.
La presidenta del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), Ángeles Planchuelo, subrayó que las excepciones no protegen a trabajadores ni usuarios. "Generan un pésimo modelo educativo para los menores de edad y contribuyen a mantener la normalidad social del consumo de tabaco", añadió. Permitir fumar en los lugares públicos cerrados, dijo Planchuelo, es el "mejor escaparate" del consumo de una sustancia adictiva que produce enfermedad y muerte en quien lo consume de forma activa o de forma pasiva.
El documento, presentado con la asistencia de representes de las organizaciones, asegura que "no tiene justificación alguna" que se busquen fórmulas para seguir contaminando los espacios públicos cerrados por "razones económicas carentes de fundamento" y es "intolerable" que se puedan defender por intereses de oportunidad política.
Por su parte, la Federación de Ocio y Turismo de la Comunidad de Madrid (FOTUCAM) celebró ayer un acto de protesta contra la ley antitabaco en el que varios empresarios tiraron simbólicamente las llaves de los negocios que tendrán que cerrar por la prohibición total de fumar en locales públicos.
Según datos de FOTUCAM, la ley antitabaco supondrá una caída del negocio del 10%, unos 10.700 millones de euros en restauración y 4.000 millones en ocio, en total, un 0,6% del PIB.