Vitoria. Si el flamenco, el angklung indonesio o la danza peruana de las tijeras son patrimonio inmaterial de la humanidad, ¿por qué no el bertsolarismo? La oficina regional de Cultura de Iberoamérica de la Unesco se hizo la pregunta tras una década de estrecha colaboración con Vitoria en proyectos de cooperación internacional y, especialmente, gracias al exitoso itinerario VitoriaLaHabanaGasteiz que viajó el año pasado por América Latina. Y encontró la respuesta: la tradición oral más antigua del País Vasco se merecía formar parte de su listado. Así que la Agencia de Revitalización del Casco Viejo, responsable de esa aplaudida ruta fotográfica, tomó el guante, logró la implicación de los bertsolaris, de todos los ayuntamientos de Euskadi, las diputaciones y el Gobierno Vasco, y los puso a trabajar. Un esfuerzo en equipo para sentar las bases de la candidatura que, según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, se va a rubricar esta semana en la capital alavesa con la firma y presentación de la declaración institucional. El punto de partida formal para lograr el reconocimiento.

Este momento histórico será la guinda de Plazatik plazera, una iniciativa que se presentará hoy a las 12.00 horas en la Catedral Vieja, al mismo tiempo que el IX Foro Abierto de los Patrimonios Culturales. ¿Su propósito? Vincular estrechamente el patrimonio inmaterial de la improvisación oral con el patrimonio material de las plazas de las ciudades históricas a través de exposiciones y actuaciones a pie de calle. Aquí en Gasteiz, la teoría cobrará forma tras el acto protocolario de inauguración con interpretaciones de los bertsolaris Andoni Egaña y Maialen Lujanbio, así como del cubano repentista Alexis Díaz y de los payadores uruguayos Mariela Acevedo y Gabriel Luceno. Pero no quedarán ahí los ecos de la literatura cantada.

Por la tarde, la iniciativa viajará a Bilbao, mañana se presentará en Pamplona y el viernes será el turno de Donostia. El sábado, de vuelta a Vitoria, tendrá lugar el concierto principal a las ocho y media de la tarde en la sala Jimmy Jazz, con los mismos intérpretes que en el día de la presentación, y Durango dará el do de pecho el domingo. Por supuesto, tanta promoción no es casualidad. Plazatik plazera se ha erigido como una pata más del trabajo desarrollado para fortalecer la candidatura del bertsolarismo ante la Unesco. Aunque todo esté de parte de Euskadi, los agentes implicados en el proceso han decidido tomárselo muy en serio.

fortaleza Para abordar con éxito el objetivo del acuerdo institucional, tras el verano se formalizó un grupo de trabajo con un representante técnico por cada uno de las instituciones participantes: el Gobierno Vasco, Eudel, las tres diputaciones y el Ayuntamiento de Vitoria como anfitrión e impulsor inicial. La coordinación fue asumida por la secretaría científica del Foro Abierto de los Patrimonios Culturales, y desde el principio jugó un papel activo Bertsozale Elkartea. Todos juntos, y de la mano de expertos internacionales en este ámbito, empezaron a definir los contenidos de la candidatura, eje vertebral de la declaración que se ha hecho realidad.

Ahora, sólo queda esperar a que el bertsolarismo pase a formar parte de ese listado de la Unesco, que en la actualidad engloba más de 200 expresiones de patrimonio inmaterial de la humanidad. Coincide con todas ellas en lo básico: es una tradición heredada por nuestros antepasados que ha sabido perdurar en el tiempo, que contribuye al diálogo de culturas, que promueve el respeto hacia otros modos de vida, pero que necesita protección para luchar contra ese componente de fragilidad inherente. El reconocimiento le ofrecerá la fuerza necesaria para seguir en auge, para tomar las plazas, para continuar sorprendiendo al oyente gracias a la novedad, intensidad, competitividad y riesgo que siempre conlleva, con melodías, ideas y expresiones que se renuevan sin cesar.