Vitoria. La asociación de madres y padres de alumnos del colegio público Gasteiz-Ramón Bajo denuncia que ninguna institución les ha ofrecido una solución para minimizar el ruido que ocasionarán dos de los proyectos de rehabilitación de edificios del Casco Viejo: el arreglo de la Escuela de Artes y Oficios, previsto para el próximo 17 de diciembre, y la construcción de un polideportivo en el espacio El Campillo, a partir de junio del próximo año.

"¿Qué hacemos con la escuela mientras tanto? Queremos que el Ayuntamiento de Vitoria, la Agencia de Revitalización y el Gobierno Vasco se sienten a hablar con nosotros", criticó ayer en la sede de esta escuela, la única de la almendra, el presidente del colectivo José Manuel Gil, quien tildó que propuestas como la de reubicarse en la antigua Escuela de Hostelería, aledaña al Escoriaza-Esquível, se hayan quedado en "cantos de sirena".

A su juicio, el traslado de los alumnos es una obligación dado el ruido que surgirá desde el día 17, cuando comiencen las obras de la antigua Escuela de Artes y Oficios. "Además de que los andamios nos quitarán luz natural, nos dejarán sin una de las puertas por las que acceden los niños de Infantil, lo que impedirá entrar con los carritos", agrega el portavoz. Unas molestias fruto de un plan urbanístico "descabezado que no minimiza sus efectos" y que, además, echarán por tierra el prestigio que ha ganado este centro, que ha pasado de las 45 matriculaciones de 2001 -la mayoría de alumnos inmigrantes- a las 165 actuales. "Tampoco conseguimos que la Escuela de Artes y Oficios sirviese para ampliar nuestras instalaciones tras el aumento de estudiantes", recuerdan apesadumbrados.

Los problemas se agravarán en junio del año que viene cuando, a menos de tres metros de su fachada principal, se inicie la construcción de un polideportivo en El Campillo. Una zona hasta ahora utilizada como patio por los niños de Infantil y Primaria de esta escuela "y por los chavales del barrio que juegan en él".

Por ello, con motivo de la inauguración del IX Foro de los patrimonios culturales que hoy arranca en Villa Suso, los padres se concentrarán a las nueve de la mañana frente al palacio, para reivindicar que la rehabilitación del Casco Viejo sea "también educativa".