Vitoria. El funcionamiento del Pleno de Santa Catalina es siempre el mismo. El domingo es el turno del diputado general, que pronuncia su discurso, y al día siguiente le toca replicar a la oposición. Pero al concluir la intervención del domingo, se ha convertido en tradición que los grupos ofrezcan un aperitivo de lo que piensan argumentar como respuesta. Ayer, los partidos realizaron un primer análisis de la exposición de Agirre, que en opinión del PNV aprueba de largo y, según el resto, suspende.

En nombre del PNV, Roberto González valoró el debate como una "reflexión" que confió sirva para que los grupos "analicen sosegadamente" el mensaje de Agirre. "Esperamos que no lleguen las críticas fáciles que hemos escuchado en plenos anteriores", manifestó.

Pero no tardaron en aparecer. Txarli Prieto (PSE) tachó de "decepcionante" la exposición de Agirre. "He tenido la impresión de que me leían una parte de la memoria del Presupuesto", aseguró. En cuanto a las crisis del Ejecutivo foral, el líder socialista consideró que el PNV no se ha sabido "resituar" y aprovechó para recordar que el Gobierno hubo de remodelarse "como consecuencia de estar bajo sospecha". "Ha querido pasar de puntillas sobre estos asuntos y me ha recordado al boxeador noqueado que, oye los aplausos y cree que ha ganado", declaró.

Echó de menos el popular Javier de Andrés que ayer no se hablase de política, "ni general ni no general". "Me ha dado la impresión de haber estado hora y media escuchando a los niños de San Ildefonso en el sorteo de Navidad sin que hayan cantado ningún premio gordo, sólo pedreas", ironizó. "No ha realizado un análisis serio de los problemas de Álava", señaló a continuación.

El acuerdo mantenido con el PSOE en Madrid por parte del PNV y su réplica dentro de la estructura foral centró la crítica de Lauren Uria, de EA, quien aludió a dos de las crisis sufridas por el gabinete Agirre. "Justifica que Eusko Alkartasuna y Aralar hayamos sido socios de comparsa en esta situación", lamentó. Igualmente, censuró la "total ausencia" de autocrítica en la intervención del diputado al valorar el progresivo desmembramiento del Ejecutivo. "Se han buscado siempre las responsabilidades en los demás", subrayó.

Hasta tres conclusiones extrajo Nerea Gálvez, de Ezker Batua, de la intevención de Agirre. Que la gestión de Gobierno sigue inalterable pese a los ceses, que no se han divulgado los proyectos concretos con los que materializar los planes de futuro y que, a cinco meses vista de las elecciones, se debería haber hablado de consecuencias y no de propuestas.

Iñaki Bezares, del Grupo Mixto, vio al diputado general "falto de energía". "Se le nota el desgaste. La legislatura empezó como un Gobierno de unidad abertzale y con el paso de los años ha ido dejando en el camino parte de ese ropaje, desnudando ante la opinión pública un Gobierno que se sostenía exclusivamente con el apoyo del Partido Socialista", señaló.