l Efecto "cigarrón". El 100% de los fumadores extremeños consultados afirma que saldrá a la puerta de los bares a fumar cuando se apruebe la prohibición total, lo que se conoce como "efecto cigarrón".

l Derechos. El 94,6% de los murcianos cree que los fumadores tienen derecho a disponer de espacios públicos reservados para fumar.

vitoria. Los laboratorios europeos en los que ya se ha ensayado la prohibición total del tabaco en los establecimientos públicos empiezan a dar la razón a los detractores del veto sin límites. Javier Blanco, portavoz del Club de Fumadores por la Tolerancia, asegura que las referencias de la Unión Europea que el Ministerio de Sanidad ha puesto una y otra vez sobre la mesa para avalar la conveniencia de la Ley Antitabaco no son lo que parecen.

En Holanda, por ejemplo, la situación ha comenzado a dar la vuelta y el país se ha convertido en el primero de la UE en dar marcha atrás parcialmente a la prohibición total del tabaco en los bares aprobada hace ya dos años y que nunca acabó de calar entre la población. Todo un triunfo para quienes apoyan las campañas en favor de los derechos de los fumadores y para los titulares de los pequeños establecimientos, que en cuestión de 24 meses vieron cómo sus negocios se encaminaban hacia la bancarrota.

La prohibición se ha levantado para los pequeños pubs del país, en total 2.000 establecimientos que han recibido con aplausos la noticia. Simon Clark, director de la campaña Save Our Pubs & Clubs evaluó positivamente la decisión del nuevo Gobierno holandés y subrayó que pone en evidencia la postura "intransigente" de los políticos del Reino Unido, donde el veto al humo ha supuesto ya, según algunas fuentes, el cierre del 11% de los pubs. El triunfo de la iniciativa holandesa fue el resultado de la alianza entre los consumidores y los propietarios de los pequeños locales, una estrategia que podría calcarse en Gran Bretaña.

el aval de los estudios En el caso del Reino Unido, el Gobierno presentó estudios que demostraban que la prohibición de fumar sería positiva para el negocio de la hostelería en general. Los enemigos del veto aportaron por su parte informes contrarios que alegaban que la prohibición ahuyentaría a los clientes. Sea como fuere, lo cierto es que desde que se introdujeron las prohibiciones se ha producido un marcado descenso en el número de bares. La medición más ampliamente difundida proviene de una base de datos gestionada por CGA Strategy, una consultora especializada, y ha sido publicada por la British Beer and Pub Association.

Esta reducción, sin embargo, ha sido atribuida a diferentes factores: cambios en los gustos, la recesión económica, las elevadas comisiones cobradas por algunos propietarios a los inquilinos y arrendatarios de bares, una política agresiva de precios de las bebidas alcohólicas en los supermercados y el incremento de los aranceles sobre la cerveza y de la burocracia, entre otras. Este cúmulo de presuntas explicaciones no han evitado que se haya puesto en marcha una corriente, políticamente asumida por el Partido Conservador, para tratar de poner fin a la prohibición total.

tolerancia y cortesía El Club de Fumadores por la Tolerancia ha puesto en marcha este mismo año un encuesta sobre Tolerancia y Cortesía a través de 1.816 entrevistas telefónicas. Se trataba de saber hasta qué punto ve la ciudadanía con buenos ojos la llegada de la prohibición total de fumar en espacios públicos. El 63,5% de los catalanes se mostraron partidarios de mantener la actual normativa tal cual está, e incluso de suavizarla, al igual que el 66,8% de los aragoneses, el 62,8% de los valencianos, el 63,5% de los residentes en Castilla La Mancha, el 82,10% de los murcianos, el 55,9% de los andaluces y el 70,6% de los extremeños.

La idea de que los fumadores tienen derecho a disponer de un espacio para fumar es apoyada por el 89,3% de los catalanes, el 94,5% de los aragoneses, el 84,8% de los valencianos, el 94,6% de los murcianos y el 94,5% de los andaluces.

Los partidarios de prohibir totalmente el tabaco en los locales de hostelería son el 29,9% de los catalanes, el 34,8% de los valencianos, el 34,2% de los castellanoleoneses, el 16% de los murcianos y el 35,2% de los andaluces. Un 15,7% de los catalanes dejará de acudir a los locales de hostelería en cuanto se prohiba fumar en ellos. Y lo mismo sucederá con el 8,4% de los aragoneses, el 8,9% de los valencianos, el 7,3% de los cántabros, el 31,5% de los extremeños, el 20,10% de los murcianos y el 14,5% de los residentes en Andalucía.

En cuanto a las personas no fumadoras que nunca han sentido rechazo por el hecho de que una persona esté fumando a su lado, la encuesta pone de manifiesto que en Cataluña son el 77,3%, en Aragón el 80,10%, en Valencia el 71,10%, en Castilla La Mancha el 69,6%, en Castilla León el 77,8%, en Extremadura el 84,10% en Murcia el 81,7% y en Andalucía el 76,6%. Unas cifras que hablan más en favor de la tolerancia que de la prohibición total sin restricciones.

l Rechazo. El 77,8% de los no fumadores de Castilla León, al igual que el 77,3% de los no fumadores catalanes, nunca han sentido rechazo por el hecho de que una persona esté fumando a su lado.

l Voluntad. El 46,30% de los fumadores aragoneses y el 37,60% de los catalanes procurarán no volver a los bares tras la prohibición.

l Tal cual. El 62,8% de los valencianos cree que la Ley está bien tal y como está en la actualidad e incluso cree que sus postulados deberían suavizarse.