BILBAO. Las empresas promotoras e inmobiliarias acumulan cerca de 23.000 viviendas nuevas sin vender en los pueblos y ciudades de Euskadi. Este stock constituye el principal obstáculo junto con la contracción de la inversión pública para la recuperación del sector de la construcción.
La construcción es la actividad económica que más está sufriendo la crisis y el sector que tiene más dificultades para entrar en fase de recuperación y retomar las tasas de crecimiento positivas. Si los servicios acumulan tres trimestres consecutivos de crecimiento y la industria recuperó el segundo trimestre de 2010 el signo positivo, la construcción no levanta cabeza.
El PIB de este sector perdió más de cinco puntos tanto en el primer como en el segundo trimestre de este ejercicio y la situación no va a cambiar en el tercer trimestre. El Gobierno Vasco facilitará este próximo lunes los datos sectoriales de la evolución de la economía vasca entre julio y septiembre, y la construcción va a volver a ofrecer un panorama sombrío.
Dos son los factores que impiden a la construcción recuperarse incluso en una comunidad autónoma como Euskadi donde su peso en la economía local es muy inferior a otras regiones españolas como las situadas en la costa levantina o andaluza: la reducción drástica de la inversión pública y la contracción de la demanda.
No hace falta detallar mucho la primera después de dos ejercicios consecutivos en el que las instituciones públicas se ven obligadas a reducir su ritmo inversor en todos los campos y también por supuesto en el terreno de las infraestructuras (carreteras y autovías, centros sanitarios y educativos, reformas, nuevos proyectos?).
El segundo factor es la contracción de la demanda. La crisis económica, el aumento del desempleo y la incertidumbre sobre el futuro a corto y medio plazo han provocado una caída muy pronunciada de la demanda de viviendas. Esta caída y el fuerte ritmo de construcción durante varios años, lleva a que el stock de pisos nuevos vender esté aumentando desde hace cinco años.
Según los datos de la Dirección de Economía del Gobierno Vasco, las promotoras e inmobiliarias acumulaban hasta el primer semestre del año 23.000 viviendas nuevas sin vender (esta cifra se obtiene de cruzar estadísticas oficiales del Estado que informan sobre el número de vivienda vendidas y el número de viviendas terminadas).
Hace sólo cuatro años el stock de viviendas nuevas en la Comunidad Autónoma del País Vasco superaba por poco las 10.000 unidades y hace cinco años no llegaba ni a las 5.000. Desde 2005 el aumento de este stock ha sido progresivo y el récord absoluto se registra precisamente con los datos a 30 de junio de 2010.
Este récord se produce además después de que el comportamiento de la demanda haya sido sensiblemente mejor en el primer semestre de este año que en la primera mitad de 2009.