Que el cobre se ha convertido en uno de los mayores elementos de deseo para los "cacos" no supone ninguna novedad. Los robos para su posterior venta en el mercado negro se han sucedido en los últimos meses en distintos polígonos industriales del territorio, zonas residenciales en construcción y lugares a priori insólitos como el parking del Buesa Arena, una realidad ante la que el edil de Seguridad Ciudadana en Vitoria, José Manuel Bully, mostró ayer su "preocupación". Ainhoa Etxebarria, concejala del PNV, exigió al Ayuntamiento "un mayor control" de las zonas más susceptibles de ser visitadas por los ladrones, porque a su juicio la colaboración entre la Policía Local y la Ertzaintza para evitar estos episodios "no está dando los frutos deseados". Bully puntualizó que la competencia de la Guardia Urbana pasa por garantizar la seguridad de las zonas urbanas más pobladas, donde existe una mayor demanda, mientras que la Policía Autonómica tiene como "prioridad" vigilar los emplazamientos industriales y colaborar con la Municipal en materia de información. En lo que va de año, los agentes de este cuerpo han tramitado doce denuncias por robo de cobre, con un detenido y un imputado.
