Idoia Alonso
Bilbao. La consejera de Educación, Isabel Celaá, maquilla la reducción del 3,3% en el presupuesto de su Departamento para el ejercicio 2011 con la investigación y la FP como referentes con un Plan Extraordinario de 52 millones de euros fuera del control parlamentario, lo cual es, en opinión del PNV, "ni ético, ni estético". No en vano, las actuaciones incluidas dentro de dicho plan no pueden ser debatidas o enmendadas por los grupos políticos y, por tanto, se encuentran "libres de su fiscalización", subrayaron desde la formación jeltzale al término de la Comisión de Educación, en la que se presentaron unas cuentas, cuyo montante asciende a 2.712,8 millones de euros, un 3,3% menos que el año pasado, y un 1,4% menos según el gabinete Celaá.
Merced a la maniobra financiera desplegada a última hora por la responsable socialista se quedan fuera del examen parlamentario una parte sustancial de dos capítulos trascendentales dentro del organigrama de Educación como son las inversiones reales, por un lado; y las transferencias, subvenciones y las operaciones de capital, por otro. Las partidas comprometidas en este Plan Extraordinario 2010 derivado del incremento de la recaudación por parte de las diputaciones forales suman 52 millones de euros: 3 millones de euros dirigidos a la mejora de la eficiencia energética en centros o los 2,1 millones para la construcción de las instalaciones y equipamiento de Centro Superior de Artes Escénicas, Eszenika, que se realizará en Bilbao. También se escapan del seguimiento por parte de la oposición 25,4 millones de euros dirigidos a la construcción de nuevos centros educativos, así como otros 3 millones de euros destinados a inversiones en obras y equipamientos de los centros públicos que integran la red de centros integrales de FP y privados concertados. A ello se une una partida de 16 millones bajo el epígrafe infraestructuras y equipamientos de investigación y 2,5 millones de euros para la adquisición de equipamiento informático destinado al programa Eskola 2.0.
Pese a ser unos presupuestos regresivos respecto a los de 2010 -90 millones de euros arriba, abajo, según el PNV; o sólo un 1,4% menos, según Celaá- su presentanción por parte de la consejera ante la Cámara vasca dio la sensación de todo lo contrario, puesto que contienen un incremento del 50% de la inversión en investigación, clave en la generación y transferencia de conocimiento que consolide el cambio de modelo productivo del país.
También se ampara en el incremento del 10,9% en FP -parte vía del Plan Extraordinario-, una subida que se queda aún muy lejos de reparar el daño causado a la FP vasca en 2010, que sufrió un recorte global del 35%. A este desequilibrio en la que antes fuera la niña bonita de la Educación vasca -modelo que inspira hoy el plan de FP del propio Ministerio de Educación- se constatan varias reducciones más como la de 82.712 euros en la financiación Consorcio FP de Álava.