Tegucigalpa. Al menos 14 personas fueron asesinadas ayer a tiros y varias más resultaron heridas cuando presenciaban un partido de fútbol en una colonia de San Pedro Sula, norte de Honduras. Las autoridades de Honduras tienen indicios de que la matanza fue producto de disputas entre bandas criminales, aunque no todas las víctimas tenían antecedentes delictivos. "De inicio nos da la idea que es un enfrentamiento entre algunas bandas criminales y que podría haber algún negocio ilícito en medio de todo", declaró a la prensas el viceministro hondureño de Seguridad, Armando Calidonio. "Hay indicios racionales que nos indican que miembros de la Mara 18 con un grupo de la banda de Los Tercereños son los que operaron en ese lugar", explicó. La Mara 18 es una de las pandillas más violentas que operan en Honduras y otros países centroamericanos y vive en permanente disputa por el control de territorios y negocios como la venta de drogas con la Mara Salvatrucha.
Según la Policía, unos nueve hombres con chalecos antibala y pasamontañas llegaron en dos vehículos al campo de fútbol de la colonia Felipe Zelaya de San Pedro Sula (norte), sacaron varias armas de otro automóvil y dispararon contra las víctimas. Nueve personas murieron de inmediato, cuatro cuando eran llevadas a un hospital y una más en el centro asistencial. Las autoridades recogieron en el lugar de la masacre unos 35 casquillos de fusiles AK-47 y M-16, y de pistola nueve milímetros.
Calidonio asegura que los autores de la masacre llegaron al lugar "buscando a una persona de nombre Froilán", quien resulto supuestamente herido aunque se desconoce su paradero actual.