DONOSTIA. ¿Cómo será la medicina de este ya iniciado siglo XXI?

Va ser mucho más personal, más individualizada. El uso de las medicinas será mucho más personal, y la gente tendrá que acostumbrarse.

¿Cómo será el desarrollo de los fármacos?

Afortunadamente, creo que podremos desarrollar fármacos para el cáncer, y también para algunas enfermedades mentales, como el alzheimer o el parkinson. Quizás también para determinadas enfermedades infectivas…

¿De qué plazos estamos hablando?

Aún no lo sabemos. Esperamos que en cinco, diez o quince años tengamos tiempo para desarrollar estos medicamentos. Tenemos que testarlos, hacer pruebas… Queda camino.

¿Qué papel jugará la bioética en esta nueva medicina?

Jugará un papel central, sobre todo en la medicina personalizada. Los médicos vamos a obtener muchísima información del paciente: vamos a disponer del ADN de éste, podremos saber las enfermedades que potencialmente puede contraer... y la sociedad tendrá que aprender a vivir con ello. Hay cosas que quizás la gente prefiera no saber, por lo que va a ser una cuestión complicada.

¿Tendrá que cambiar la educación de los ciudadanos respecto a estos temas?

Creo que sí. La gente tendrá que recibir más explicaciones, más información respecto a estos temas. Tendrán que aprender a ser más responsables a la hora de decidir qué quieren saber y qué no.

¿Y en el caso de los médicos?

No creo que tengamos que dar un cambio radical, sino gradual. El sistema de educación sanitario tendrá que ir creciendo según progresemos. Al fin y al cabo, el cuerpo humano sigue siendo el mismo, por lo que la base sigue siendo la misma.

¿Será sostenible la sanidad pública en esta nueva coyuntura?

Tendrá que adaptarse, y esperemos que pueda hacerlo, aunque esta nueva medicina aún no tiene precio. Aunque no debería de ser así, la realidad es que cuantos menos recursos tienes, menos accesible es la medicina para ti.

¿La nueva medicina, estará accesible para todo el mundo, o sólo para Occidente?

Para que se desarrolle una ciencia, una medicina o una arquitectura sofisticada es necesaria una sociedad con una democracia libre y floreciente. Todo viene dentro del "paquete". La sociedad humana es parte de los logros del progreso.

¿Cambiando de tercio, qué te está pareciendo Donostia?

Me encanta: gran ciudad, entornos rurales preciosos, buena comida, gente agradable y una ciencia excelente.

¿Y el Donostia Internacional Physics Center?

Es una gran idea el tener este instituto, el organizar este tipo de eventos… Creo que es muy importante comunicar la ciencia al público. Los científicos tenemos que hablar con el público, hacerles llegar la ciencia. Si hablamos de ello, los estamos educando.