Bruselas. Las víctimas de los sacerdotes pederastas belgas, medio millar según un informe que se reveló el pasado viernes, pedirán indemnizaciones económicas a la Iglesia católica, según revelaba ayer la agencia Belga.
El abogado de una treintena de víctimas, Walter van Steenbrugge, declaró que sus clientes buscarán justicia por la vía civil dado que la mayoría de delitos han prescrito (se cometieron en los años sesenta, setenta y ochenta). "Las víctimas tienen derecho a su reconocimiento y a ser compensadas", ha asegurado este fin de semana Van Steenbrugge en la cadena RTBF.
Este viernes se presentaron las conclusiones de la comisión Adriaenssens de investigación de abusos sexuales en el seno de la Iglesia belga, y reveló que 475 niños y niñas sufrieron abusos y de ellos 13 se suicidaron. A lo largo de 200 páginas se sucedían los testimonios de antiguos alumnos de internados religiosos víctimas de los abusos y se denunciaba una ley del silencio en la cúpula eclesiástica belga.
Cuarenta y ocho horas después de la presentación del informe -por el psiquiatra infantil y ex director de la comisión, Peter Adriaenssens-, el cardenal belga Godfried Danneels decía sentirse "chocado" por lo acontecido en una de las pocas reacciones escuchadas por la Iglesia belga.
"el caso dutroux de la iglesia" La magnitud de los abusos sexuales en la Iglesia belga han llevado a Adriaenssens a tildar este episodio como El caso Dutroux de la Iglesia en referencia al pederasta y asesino de niñas Marc Dutroux.
El partido socialista belga ha pedido que Adriaenssens presente su informe en el Parlamento para su discusión por los grupos políticos, mientras que los cristianodemócratas han propuesto la creación de una célula de ayuda psicológica a las víctimas.