vitoria. Raúl, el escolta privado que mantiene una huelga de hambre desde hace 21 días para exigir una jornada que le permita conciliar trabajo y familia, solicitó ayer a la consejera de Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, que le reciba para poder exponerle su caso. El trabajador pidió a la consejera de Asuntos Sociales que le escuche de viva voz y que se involucre en el conflicto que mantiene con la empresa de seguridad privada Sabico desde que solicitó una reducción de jornada para poder atender a su hija de tres años.

Hace un año, el escolta presentó una demanda judicial pidiendo dicha reducción, pero la juez encargada del caso desestimó su petición aunque pidió a la empresa que, a la hora de hacer valer su poder de organización de los servicios, se guiara "por el principio de buena fe", cuestión que, según Raúl, la firma de seguridad ha incumplido.

La empresa le ofreció entonces trabajar 15 días al mes en lugar de 17, pero Raúl rechazó esta opción al entender que si seguía en el mismo servicio, en Vitoria, le iba a ser imposible conciliar trabajo y familia, debido a que se ve sometido a jornadas laborales superiores a las quince horas diarias de media.

Al ver la imposibilidad de conciliar trabajo y familia, Raúl inició el pasado 16 de agosto una protesta mediante una huelga de hambre que mantiene hasta hoy y que, según dice, está dispuesto a llevar hasta el final. Esta medida se acompañó de otras protestas, como el reparto de preservativos ante la sede de Sabico, en alusión a que la firma no desea, según el trabajador, que sus empleados tengan hijos.

El 24 de agosto presentó una nueva solicitud por escrito de reducción de jornada en su empresa, en la cual no sólo reclama la reducción de su jornada en un octavo sino que pide que se le recoloque en un destino donde pueda conciliar vida laboral y familiar.

La firma de seguridad no le ha contestado todavía y según el escolta "ha amenazado" con "vetarle" ante las instituciones si no se retracta públicamente. Por ello, ha pedido a Zabaleta que medie en su caso, ya que Sabico está contratada por el Gobierno Vasco para ofrecer servicios de escolta, y que le reciba en su despacho para poder exponerle personalmente la situación. En el caso de que su segunda solicitud sea rechazada, Raúl asegura que está dispuesto a presentar una segunda demanda judicial con el fin de que, en esta ocasión, los tribunales resuelvan a su favor.