vitoria. El agente de la Ertzaintza que fue detenido el 20 de agosto en Vitoria por disparar al aire en las inmediaciones de su domicilio tras discutir y maltratar a su pareja sentimental se encuentra recluido en un módulo para presos especiales de la cárcel de Logroño, un recinto que comparte con otros policías detenidos y condenados a prisión. Según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA de fuentes cercanas a la investigación, cuando tenga lugar el juicio el arrestado se enfrentará a dos acusaciones. La primera, de intento de homicidio; la segunda, de violencia doméstica. Se especula, además, con la posibilidad de que sufra un trastorno bipolar.
El centro penitenciario de Logroño en el que permanece encerrado el ertzaina es conocido por haber acogido a otros agentes de diferentes cuerpos de seguridad. Allí estuvo también ingresado el inspector Adelardo Rafael Martínez, único policía procesado por la matanza de abogados laboralistas en Atocha, y el comisario Francisco Fernández Álvarez, condenado por el caso Nani.
disparos y agresión El suceso que provocó la detención de este agente de la Policía autonómica se produjo minutos antes de las 15.00 horas del día 20. La Ertzaintza tuvo conocimiento de que una mujer había sido agredida en su domicilio y que había salido huyendo. Se refugió en el cuartel de la Guardia Civil de Sansomendi, hasta donde se desplazaron los agentes de la Policía Local para hacerse cargo de la agredida y facilitar su traslado al Hospital de Txagorritxu. La Ertzaintza acudió entonces a Ali para buscar en la vivienda del agresor, que se había hecho fuerte dentro del portal. El agente realizó varios disparos al aire en el acceso al inmueble y se resistió en un primer momento a su detención, pero finalmente sus compañeros consiguieron negociar con él. Poco después depuso su actitud, entregó su arma y fue detenido.
La escena causó enorme tensión entre los residentes de Ali, quienes al escuchar las detonaciones alertaron a la Ertzaintza y se encerraron en sus casas. Según testigos de lo ocurrido, el individuo deambuló frente a su domicilio antes de atrincherarse en el portal, desde donde efectuó varios disparos intimidatorios. De acuerdo con algunas versiones llegó a vaciar el cargador de su arma reglamentaria, de catorce balas.
La Policía autonómica abrió diligencias contra el arrestado, de 37 años, por la agresión del agente contra su pareja sentimental, con la que tiene un hijo de 18 meses, y por el incidente de los disparos.