BARCELONA. Francisco Aranda, el padre de los cuatrillizos de Canet de Mar (Barcelona) que nacieron en 2001, se ha colgado esta madrugada de una grúa para pedir ayuda para un tratamiento médico de trasplante de células madre, que cuesta 8.000 euros en Alemania, para su mujer, que padece esclerosis múltiple.
El hombre está sentado sobre la grúa de un edificio en construcción en la localidad de Sant Adrià del Besos (Barcelona), de unos 20 metros de altura, situada en la carretera de la Catalana, junto al puente de la Torrassa, según ha confirmado a Efe la policía local, que junto a efectivos de los Bomberos de la Generalitat se ha desplazado hasta el lugar de los hechos.
Aranda, que no es la primera vez que se cuelga de una grúa para reclamar la atención, ha explicado a Efe que se ha subido para pedir ayuda para poder recaudar los cerca de 8.000 euros que cuesta someter a su mujer a un trasplante de células madre en Alemania y otros 3.800 para hacer frente a los gastos de desplazamiento.
Ha señalado que tras el nacimiento de los cuatrillizos, en el año 2001, a su mujer se le diagnosticó una esclerosis múltiple que actualmente le ha provocado una discapacidad del 99 por ciento y que le obliga a estar postrada en una silla de ruedas.
Asegura que con ese tratamiento con células madre adultas su mujer no se curará de esta enfermedad neurodegenerativa, pero conseguirá "revertir el deslizamiento sintomático de la enfermedad", mejorar su calidad de vida y estabilizarla, a la espera de que las investigaciones sigan su curso.