vitoria. Las fiestas, en ocasiones, tienen consecuencias negativas, sobre todo, si en el transcurso de las mismas se ingiere más alcohol del necesario y después se decide coger un vehículo para rematar la faena. Eso es, precisamente, lo que decidió hacer ayer un joven de 33 años en la villa de Oion. Ni corto ni perezoso accedió a la localidad, que celebra estos días sus festejos de Acción de Gracias, a bordo de su turismo y se puso a hacer cabriolas. Hasta ahí, la actitud del varón ya era reprochable. Pero lo peor llegó cuando su falta de conciencia le llevó a herir a dos personas, que tuvieron que ser evacuadas a un centro hospitalario de la capital riojana, y a abordar a un coche patrulla de la Ertzaintza, que se tuvo que apartar para evitar una colisión de frente con el finalmente arrestado. Gracias a Dios, o a la providencia o a ambas cosas, los trompos del citado no causaron males mayores y él mismo fue el que se entregó en la comisaría de la Policía autonómica de Laguardia, a unos 15 kilómetros del lugar del incidente, previsiblemente, cuando se le pasó el efecto de las bebidas espirituosas que había ingerido y que le llevaron a triplicar el nivel etílico permitido en el control que le realizaron los agentes del recinto policial antes de arrestarle.
Reza el dicho castellano que la experiencia es un grado. Sin embargo, en esta ocasión, parece no haber servido de nada. El caso es que, según indicaron fuentes del Departamento vasco de Interior, el conductor detenido tenía antecedentes policiales que datan de este mismo mes. Al parecer, la Guardia Civil le hizo un control de alcoholemia el pasado día 3, test que dio positivo en la localidad navarra de Estella. Por lo visto, el primer aviso no hizo mella en el varón y ayer volvió a caer en la misma piedra. No en vano, triplicaba la tasa de alcohol permitida. Así que no es de extrañar que, tras arrollar a los dos peatones, se diera a la fuga con su coche y estuviera a punto de chocar con el vehículo policial que le perseguía.
Los hechos ocurrieron sobre las 6.00 horas, cuando varias personas alertaron a los servicios asistenciales de que un turismo había irrumpido a gran velocidad en las calles de Oion.
Al parecer, el turismo hizo varios trompos y maniobras en la zona de la Taconera y al menos dos peatones resultaron heridos.
Agentes de la Ertzaintza se dirigieron al lugar y una patrulla se cruzó con el presunto infractor en la carretera A-124. En ese momento, el conductor hizo un adelantamiento irregular e invadió el carril contrario, lo que obligó al vehículo patrulla a desplazarse rápidamente hacia el arcén para evitar una colisión frontal. El infractor continuó sin embargo su huida unos kilómetros más y decidió presentarse con posterioridad en la comisaría de la Policía autonómica de la Cuadrilla de Rioja Alavesa, en Laguardia.
Pruebas y arresto Los agentes le sometieron allí a las correspondientes pruebas de alcoholemia, en las que triplicó la tasa permitida, por lo que fue detenido por un presunto delito contra la seguridad vial. La Ertzaintza continúa las investigaciones para determinar con exactitud lo ocurrido y tomará declaración a testigos y posibles afectados por estos hechos.
Respecto a los dos heridos, ayer fueron dados de alta por la tarde. Fuentes de Osakidetza y del Servicio de Salud de la comunidad autónoma de La Rioja precisaron que uno de los heridos, de 26 años, fue trasladado al Hospital San Pedro de Logroño con policontusiones y un traumatismo en la pierna y que fue dado de alta. La otra persona acudió a un centro de salud de Oion con una herida en el labio.