madrid. La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, aseguró ayer que el Gobierno "no perdió nunca la confianza y la esperanza" de liberar a los cooperantes Albert Vilalta y Roque Pascual, y que así se lo han transmitido "día a día" a las familias porque el tiempo que pasaba estaba "erosionando su fortaleza". En declaraciones a Rne, Rodríguez, que calificó el secuestro y la negociación de los cooperantes de la ONG Barcelona Acció Solidària como un proceso "largo y complejo", afirmó que el Ejecutivo sabía que "este final iba a llegar".
La secretaria de Estado explicó que a lo largo de los nueve meses que estuvieron en manos de Al Qaeda ha habido momentos "muy complejos", uno de ellos la intervención, a finales de julio, de las fuerzas de seguridad francesas para liberar al rehén francés y el posterior asesinato de éste a manos de sus captores. Según Rodríguez, el Gobierno vivió "con mucha preocupación, con muchísima tensión" este suceso al temer por la vida de los cooperantes catalanes, al tiempo que también recordó como un "momento duro" el día que tuvieron que transmitir a la familia de Vilalta que había resultado herido en el momento del secuestro. En este sentido, dijo que la primera valoración hecha a Vilalta por las heridas de su pierna sugieren que está "bien", aunque estos días se le hará un examen "mucho más en profundidad".
La secretaria de Estado, cree que España debe mantener su cooperación con países del Sahel pero algunas actividades, como las caravanas solidarias, no se podrán seguir realizando ante "la amenaza de secuestro de occidentales". "Con esto en ningún caso se quiere enjuiciar lo que se ha hecho, pero ahora estamos ante una nueva situación y tenemos que actuar en consecuencia".
un problema de toda europa Sobre el mensaje que ha enviado Al Qaeda en el Magreb Islámico acerca de la resolución de este secuestro, Rodríguez dijo que no valora comunicados de grupos terroristas porque sería "entrar en su dinámica" de "chantaje y extorsión". A su juicio, la grabación forma parte de la "propaganda que ellos mismos hacen y que es parte fundamental de estas acciones criminales", por lo que añadió que no puede "contribuir a fomentarla, a difundirla o a ser parte de esa estrategia". Además, remarcó que los secuestros de ciudadanos occidentales en el Sahel son un problema que afecta a "todos, pero en este caso claramente a la UE", de modo que señaló que los países afectados han llevado a cabo "un trabajo conjunto, una estrategia compartida" para liberar a sus ciudadanos.
francia no se da por aludida París, en el punto de mira internacional tras su asalto fallido para liberar a su compatriota expresaba ayer su "alivio" por la liberación de los cooperantes catalanes, pero rechazaba comentar las afirmaciones de los terroristas sobre que la resolución del cautiverio de ambos es una "lección" para París, por su operación militar fallida de rescate del rehén francés Michel Germaneau, ejecutado en julio. "Hemos recibido con alivio la liberación de los dos rehenes españoles. Compartimos la alegría de sus familias y de las autoridades españolas", declaró ayer el portavoz del Ministerio francés de Asuntos Exteriores, Bernard Valero, en declaraciones a la prensa
Preguntado por la reacción tras el comunicado de AQMI, que habla de la liberación de los catalanes como una "lección para los servicios secretos franceses", el portavoz no quiso hacer comentarios.
