vitoria. Cerca de 215.903 hectáreas del campo alavés son responsabilidad de la Asociación de Cotos de Caza de Álava (ACCA). El pasado 5 de julio se cumplió un año desde que siete de sus trabajadores secundaran una huelga a fin de mejorar sus condiciones laborales. El colectivo Ecologistak Martxan pidió ayer a la Diputación que prohíba la caza en todos los lugares privados en los que no existan guardas que garanticen que hasta el próximo 12 de septiembre sólo pueden llevarse a sus casas zorros, codornices, tórtolas, palomas, urracas, grajillas y cornejas negras.

El domingo se abrió la veda con los guardas en huelga...

Llevamos 13 meses con este tema. Se sigue cazando pero no se supervisa lo que se coge. Sin duda desde el domingo la situación es mucho más grave, porque se inauguró la temporada de caza y porque la mayor parte de los cotos de Álava están controlados por la Asociación de Cotos de Caza de Álava.

¿Cuál sería ese porcentaje de cotos que pertenecen a la Asociación de Cotos de Caza de Álava?

La mayoría de todo el territorio, teniendo en cuenta que cerca de un 70% está controlado por esa asociación y, el resto, por la agrupación EHIZA.

¿Qué consecuencias ecológicas tiene el hecho de que la asociación no garantice el servicio de guardería?

No sé si es peligroso para el campo, sólo sé que tiene que estar garantizado por la Ley de Caza y por la Norma Foral 8/2004. La menor vigilancia puede producir más furtivos, o eso es lo que dicen los de la ACCA. Es lógico pensar que sin los guardas habrá mayor furtivismo y que haya una mayor facilidad para practicar la actividad ilegal.

¿Qué medidas son necesarias para evitar cualquier tipo de actividad ilegal relacionada con la caza?

Nosotros no entramos en el conflicto laboral entre la empresa y los trabajadores. Sólo pedimos que los cotos de caza cumplan la ley y si no lo hacen, que no se permita cazar.

Pero sí que les preocupa que algunos responsables de la ACCA y de la Diputación alavesa hayan llegado a afirmar que durante la huelga "los guardas forales, los Miñones y la Ertzaintza" vigilarán las reservas de caza para que no se cometan desmanes...

No es de recibo que algunos representantes de la ACCA y de la Diputación digan que la vigilancia se refuerce con miembros de la Ertzaintza o demás. La ACCA es una agrupación privada y la ley establece que, como adjudicatarios tienen la obligación de dotarlo de un servicio de guarda. De lo contrario, no se debe permitir esta actividad en los que no lo tienen. Es inadmisible que quieran reforzarlo con funcionarios públicos por que no sería ni ético, ni moral, ni legal que funcionarios públicos se encargasen de unas actuaciones que son de responsabilidad privada.