pekín. Las lluvias y los aludes que azotan desde hace cuatro días la provincia noroccidental china de Sichuan se saldaron hasta ayer con 11 muertos y 60 desaparecidos, que se suman a los 1.239 fallecidos y 505 sepultados tras la avalancha que arrasó una localidad en la zona de la vecina Gansu. Las fuertes lluvias provocaron deslizamientos de tierra en varias ciudades del condado de Wenchuan, en Sichuan. En la foto, las aguas torrenciales arrasan todo lo que encuentran a su paso en la ciudad de Yingxiu (Sichuan). Foto: efe
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