Parece que fue ayer cuando la perfumería Ibarrondo abrió sus puertas al público. Pero el tiempo pasa y este año celebran ya su 60 aniversario. Para conmemorar esta fecha, este comercio vitoriano se propuso hacer algo especial. Finalmente, tras barajar varias opciones, dieron con la clave y decidieron que era el momento ideal para desarrollar y lanzar al mercado un perfume en exclusiva con el fin de homenajear a la ciudad que les vio nacer. El nombre elegido para dicha fragancia estaba claro: Agua Blanca de Vitoria.

Para llevar a cabo el proyecto, la perfumería ha contado con la inestimable colaboración del diseñador de fragancias Jimmy Boyd. Según el perfumista, la colonia busca "evocar los olores de Vitoria". De ahí que el objetivo del artista no haya sido otro que "traducir estos olores y reflejarlos en el frasco". El hombre nariz se fijó en varios factores de la capital vasca antes de acometer la obra. Tras varios días de estudio, se decidió por destacar tanto el "paisaje verde" de la ciudad como la "elegancia" y el "saber estar" de su gente. Una combinación difícil de combinar en un único frasco, que requirió de muchas horas de trabajo y experimentación.

Finalmente se consiguió el perfume deseado gracias a la utilización de varias esencias, entre las que destacan el aroma cítrico y la bergamota, uno de los aceites más "agradables" y "reanimantes" del mercado.

El diseño de la etiqueta y del envase son obra del conocido dibujante vitoriano Mauro Entrialgo, que ya había colaborado en diferentes ocasiones con la Perfumería Ibarrondo. En esta ocasión, el artista fue capaz de matizar su propio y característico estilo, con el objetivo de sintetizar la esencia de la ciudad, algo que consiguió con creces gracias al dibujo de un frondoso árbol y el emblemático kiosco del parque de La Florida, sobre los que se alza una nube que amenaza con lluvia. Lo más curioso del envase, es que dicha nube, situada en la parte trasera del frasco, aparece y desaparece aprovechando la forma y transparencia del conjunto. El objetivo del autor era reflejar la realidad vitoriana y su inestabilidad atmosférica.

primera tirada agotada La nueva colonia ya se puede encontrar en diferentes puntos de la ciudad. Tendrá un precio de 44 euros y no sólo se venderá en la perfumería. El aroma estará visible en los lugares más turísticos de la ciudad, como el Artium, la Catedral Vieja, así como en varios hoteles. Sin embargo, los interesados tendrán que darse prisa ya que la primera tirada se acabó en cuestión de horas debido a los encargos. La misión de los creadores es poner en marcha la segunda tanda en el menor tiempo posible. Se espera que esté en los comercios a partir del próximo día 15 de agosto. Una de las principales novedades del etiquetado, es la inscripción de la botella en castellano, euskera y braille.