Vitoria. Las asociaciones de padres han trasladado al Departamento vasco de Educación su enfado por el incumplimiento reiterado del calendario escolar en los centros de Secundaria. El colectivo acusa a los institutos de no respetar los días lectivos fijados por Ley, que no deben bajar de las 1.050 horas anuales de clase.
El origen de la denuncia está en el modo en que algunos centros alaveses se han organizado en la recta final del curso, coincidiendo con la época de exámenes. El calendario oficial establece que el último día de clase es el 23 de junio, pero los institutos han dado fiesta a sus alumnos hasta diez días antes, según critica Denon Eskola, la federación que agrupa a las AMPA alavesas. "Desde el día 12 ya había estudiantes en la calle", asegura Santa González, la portavoz, que insiste en que no es el primer año que se da esta situación.
Al parecer, se trata de una práctica bastante extendida entre los institutos, la de dar por concluidas las clases antes del plazo establecido. Desde que se eliminaron los exámenes de septiembre hace ya más de una década, tanto las pruebas ordinarias como las extraordinarias se deben realizar en junio, por lo que los centros alegan que necesitan tiempo para que las actas estén listas antes de que finalice el mes. Así, los alumnos que aprueban a la primera se marchan a casa hasta el curso siguiente sin haber cumplido los 175 días lectivos, mientras que sólo continúan en el centro aquéllos que tienen que hacer la recuperación.
Las asociaciones de padres se reunieron la pasada semana con responsables del Departamento vasco de Educación para trasladarles su malestar por esta práctica que se lleva a cabo en el ciclo de la ESO, etapa en la que se escolarizan jóvenes de entre 12 y 16 años. El colectivo acusa al ejecutivo de permitir el "absentismo escolar encubierto", al tiempo que le recuerda que permitir a los alumnos que disfruten de vacaciones antes del límite establecido no es legal. Por ello, le exige que para el próximo curso 2010-2011 tome las medidas oportunas e inste a Inspección a controlar que todos los institutos respetan el calendario lectivo, que les es entregado cada inicio de curso. "En este asunto no vamos a dar un paso atrás", añade González.
El enfado de Denon Eskola ante la actitud de estos centros no es tanto por el trastorno que pueda ocasionar a las familias que sus hijos estén a mediados de junio ya en casa, "ya que un estudiante de 12 años se puede quedar perfectamente solo viendo la televisión", como por el perjuicio que supone a nivel "pedagógico". En este sentido, plantean que si el verdadero problema es la falta de tiempo para tener listas todas las calificaciones de los estudiantes en junio, se reorganice el calendario con menos descansos a lo largo del año. "Que no hagan tantos días de fiesta en San Prudencio o en Semana Santa", proponen desde la federación.
El área que dirige Isabel Celaá se ha comprometido a actuar al respecto y asegura que llevará a cabo un estudio para comprobar el grado de cumplimiento del calendario en los centros escolares. Asimismo, también hará mención expresa a esta cuestión en la circular de comienzo de curso, con el fin de asegurarse que las clases se prolongan hasta el 23 de junio.
evaluaciones de diagnóstico Por otra parte, tanto Denon Eskola como el resto de las federaciones de AMPA de Euskadi, agrupadas bajo las siglas EHIGE, han manifestado su preocupación por los malos resultados obtenidos por el alumnado vasco en la última Evaluación General de Diagnóstico. Las familias han recogido la justificación que ha dado al respecto la consejera de Educación, Isabel Celaá, asegurando que el hecho de que algunos estudiantes realizaran las pruebas en euskera pudo bajar las notas. Sin embargo, insisten en que a estas alturas la lengua vasca "no puede ser un handicap".
Cabe recordar que el estudio realizado por el Ministerio de Educación a todas las comunidades autónomas ha demostrado que Euskadi está por debajo de la media en materias como Física y Sociales, y que en otras como Lengua y Matemáticas tampoco se han logrado los resultados esperados, cuando el País Vasco siempre ha estado a la cabeza en cuestiones de enseñanza.