vitoria. Concentración matutina frente a la sede de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Álava acompañada de cánticos. "Si esto no se arregla, iremos a la guerra. Si esto no se arregla, jodemos el Azkena". Miembros de ELA, CCOO, UGT y LAB, acompañados de trabajadores del sector y simpatizantes se dieron cita a las 12.00 horas frente al número 4 de la calle Bustinzuri donde se encuentran las oficinas de la patronal. Los propios eslóganes, construidos a partir de la hipótesis de que la situación no se reconduzca, manifestaban la voluntad de los sindicatos de no tener que llegar a la huelga. Un desenlace que nadie desea, pero que puede producirse si nadie toma la iniciativa y lo evita activamente.
Por la tarde, de nuevo en los locales del sindicato UGT en la calle San Antonio, se produjo la segunda de las reuniones previstas entre los portavoces sindicales y los trabajadores del sector. Al igual que sucedió en la primera de ellas, celebrada la semana pasada, se procedió a informar de la estrategia que se piensa seguir a partir de la última hora del viernes, momento en el que finalizará oficialmente el plazo para negociar y dará comienzo la huelga. Un paro legalmente solicitado y aprobado por el Gobierno Vasco.
Como en la ocasión anterior, los trabajadores fueron informados de que desde primera hora de la mañana del sábado, una representación sindical realizará un itinerario a pie por el centro de la ciudad. Ayer tocó organizar los piquetes informativos que a las 7.00 horas partirán de la estación de Renfe, recorrerán la calle Dato, llegarán hasta la plaza Nueva, girarán en Prado y avanzarán por la Avenida de Gasteiz recorriendo los principales hoteles de la ciudad hasta alcanzar los juzgados.
Mientras tanto, la ciudad se prepara, con un ojo puesto en el anuncio de huelga, para recibir uno de los acontecimientos que más llenan los hoteles y los locales de hostelería. Un Azkena Rock Festival que este año, para más inri, coincide con la celebración del Campeonato Europeo de Triatlón. "Por supuesto que sabemos que una huelga de este tipo y en estas fechas va a hacer daño, pero es que si no es así se ríen de ti", explicaba Inma, una trabajadora del sector que ayer se concentró frente a la sede de la patronal y que protestará este fin de semana.
"Los trabajadores están animados de cara a la huelga. Sólo pedimos dejar de ser mileuristas, sobre todo porque en nuestro trabajo nos reclaman disponibilidad los 365 días del año" explicaba Inma. "Después de cuatro intentos de negociación, la patronal no ha dado su brazo a torcer. Espero que recapaciten, que se lo piensen y que se sienten a negociar, porque nosotros estamos decididos a ir a la huelga y a llegar hasta donde sea necesario", concluyó.