vitoria. Y después de una primavera tirando a fresca y bastante pasada por agua, teniendo en cuenta las alertas por las inundaciones de la semana que nos deja, nada mejor que un buen contraste en forma de calor, aunque según la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, es más que probable que a Lorenzo se le vaya la mano y nos deje un estío bastante más seco de lo habitual en Euskadi. Por lo que no habrá que preocuparse, en principio, será por la posibilidad de sequía, ya que los embalses se encuentran al doble de la capacidad que el año pasado marcaban por estas mismas fechas.

Los expertos en cuestiones climatológicas han echado mano de sus equipos y tras realizar los pertinentes cálculos han concluido que el verano, además de ser más seco de lo habitual, vendrá caracterizado por las bajas precipitaciones. Según la interpretación ofrecida por Euskalmet, basada en sus fuentes habituales, resulta imposible concretar la temperatura que marcarán los termómetros, pero lo que sí que queda claro es que lloverá muy poco.

A lo largo del mes de julio, la corriente en chorro que circula a 9.000 metros de altitud, podría situarse en latitudes más bajas, lo que provocaría "pasos frontales más activos de lo habitual", con entradas de aire húmedo y fresco, y posibles entradas de aire frío en altura que favorecerían la inestabilidad.

un agosto clásico Las condiciones previstas para agosto serán las clásicas en esta época del año, gracias a la llegada del anticiclón de las Azores por el Cantábrico y a la baja presión térmica en la península originada por el calentamiento del suelo. Estos factores propiciarán los días calurosos, con pocas precipitaciones aunque caracterizados por la presencia de abundante nubosidad baja en la Cornisa Cantábrica durante las mañanas. Unas nubes que podrían mantenerse durante gran parte del día en función del viento que sople desde el mar.

Tal y como indicaron ayer los portavoces de la Agencia Vasca de Meteorología, septiembre se caracterizará por las bajas precipitaciones y el ambiente estable.

En lo relativo al tiempo previsto para los próximos días, los técnicos de Euskalmet anuncian que hasta el lunes continuaremos padeciendo un ambiente nuboso, húmedo y con precipitaciones, al igual que en los días pasados.

Sin embargo, el verano dará comienzo con la entrada del anticiclón de las Azores en la península, fenómeno que suele generar estabilidad, con tiempo seco y soleado, aunque en la costa, las nubes bajas podrían limitar las horas de sol.

Las temperaturas subirán y se situarán en valores normales para esta época del año, con máximas que podrán situarse en torno a los 20 grados de media en el litoral y en torno a los 25 en el interior. A partir del 25 de junio, existe la posibilidad de que se produzca un empeoramiento.