madrid. El verano, que comenzará el próximo lunes, será este año "marcadamente cálido con una probabilidad superior al 70%" en la Península y los dos archipiélagos, ya que se prevé una anomalía "significativa" de temperaturas superiores en uno o dos grados centígrados y precipitaciones "por debajo de lo normal", explicó ayer el portavoz de predicción la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Fermín Elizaga.
En rueda de prensa, Elizaga indicó que "fundamentalmente" en la Península ibérica y en el interior, la probabilidad de que este verano sea más cálido de lo normal es "elevada". Así, comentó que se espera que las precipitaciones acumuladas se queden "ligeramente por debajo de lo normal" en toda España, al tiempo que advirtió de que también "es probable" que haya olas de calor y periodos de refrescamiento y tormentas. Por su parte, el portavoz de la Aemet, Ángel Rivera explicó que esta anomalía positiva de 1 o 2 grados centígrados es "importante". Rivera comparó esta predicción con las temperaturas registradas en el "famoso" verano de 2003, cuando las anomalías positivas fueron de entre 2 y 3 grados centígrados. "Los modelos de predicción a medio plazo van en esa línea, la de un verano bastante cálido", precisó. En ese sentido, Elizaga quiso "incidir en la fiabilidad" porque la probabilidad que manejan es "elevada".
La predicción estacional se basa en el modelo de predicción estacional del Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo, que se renueva de forma mensual. El sistema analiza el océano para estimar el estado inicial de éste y un modelo de circulación general acoplado océano-atmósfera para obtener la evolución prevista de la atmósfera y del océano. Los pronósticos proporcionan para amplias zonas una valoración de las anomalías de temperatura y precipitación respecto a un valor climatológico de referencia que en la actualidad es el correspondiente al periodo 1971-2000. No obstante, la fiabilidad resulta mayor en latitudes tropicales que en las españolas.
una primavera cálida El portavoz de la Aemet resumió que el pasado trimestre marzo-mayo ha resultado "algo más cálido de lo normal", con unas temperaturas medias primaverales promediadas de 0,6 grados centígrados superiores, respecto al periodo de referencia (1971-2000) y con unas precipitaciones "en torno a las normales".
En su conjunto, indicó que ésta ha sido la segunda primavera más fresca en lo que va de siglo XXI, después de la de 2004 en España, aunque si se compara con el resto del mundo, se trata "a nivel global", de la primavera más cálida en comparación con el siglo XX, con una temperatura media de 14,8 grados centígrados.
A este respecto, Rivera admitió que "es innegable" que las temperaturas en toda España han ido siendo más cálidas y que esta primavera, en general, "toda la Península" ha registrado valores normales o ligeramente cálidos, con anomalías entre 0 y 1 grados centígrados por encima de las habituales.
Sin embargo, precisó que la primavera resultó "relativamente fría" en algunas zonas de Baleares y, sobre todo, en Menorca, mientras que ha registrado temperaturas "normales o ligeramente por encima de las habituales" en la mayor parte de las regiones de la vertiente mediterránea y en el norte de Castilla y León.
grandes oscilaciones El portavoz de Aemet destacó las "grandes oscilaciones temporales de las temperaturas" que han dado lugar a episodios de temperaturas elevadas, en los que se superaron algunos registros históricos, seguidos, a continuación, de temperaturas relativamente bajas, en los que incluso se superaron los valores mínimos absolutos de las correspondientes series para el mes corriente. Concretamente, explicó que el mes más frío del pasado trimestre fue marzo, que tuvo un carácter "más frío de lo normal" con medio grado por debajo de su valor medio, aunque en Canarias fue muy cálido; de normal a cálido en el centro y sur de Andalucía, en el norte de Galicia, y la vertiente cantábrica y Navarra; y muy frío en el resto de España.
En cuanto al pasado abril, fue "muy cálido" en toda España, con temperaturas medias 2 grados por encima de lo normal, convirtiéndose en el tercer abril más cálido desde 1970, con anomalías superiores a 3 grados centígrados en el oeste de Andalucía, sur de Castilla-La Mancha y en el sistema central.