EL 22 de abril se hundió la plataforma petrolífera Deepwater Horizon frente al Golfo de México y comenzó la peor marea negra de la historia en Estados Unidos. Este semana se ha cumplido siete semanas del inicio de la catástrofe y cada vez urge más dar respuesta a estas siete preguntas.
1 ¿Por qué se produjo la catástrofe?
Se sabe que hubo explosiones, que murieron 11 personas, que la plataforma se hundió y que el crudo comenzó a fluir a 1.500 metros de profundidad. Lo que ocurrió antes de ese momento comienza a salir a la luz lentamente. Según afirmaron algunos testigos en su comparecencia ante el Congreso estadounidense, la petrolera BP quería terminar rápidamente con los trabajos de perforación para ahorrarse el alquiler de la plataforma. Los trabajadores tenían que darse prisa, pasaron por alto un agujero en la tubería, se escapó el gas y explotó. Además, el sistema de seguridad fracasó.
2 ¿Cuánto crudo se ha vertido ya al agua?
Los cálculos aumentan cada día. Al principio BP habló de 136 toneladas diarias de vertido al mar, pero rápidamente elevó la cifra a 700. El Gobierno estadounidense estima que una media de 3.400 toneladas diarias, pero los científicos creen que esa cantidad podría ser mayor. Quizá ya habría en el mar unas 185.000 toneladas, según los cálculos de The New York Times. Esta estimación está por detrás del peor accidente en una plataforma petrolera, el ocurrido en 1979 frente a las costas mexicanas de Campeche, que virtió una cantidad cuatro veces superior. Pero la Deepwater Horizon aún sigue expulsando petróleo.
3 ¿Por qué continúa saliendo petróleo?
BP ya ha llevado a cabo cuatro intentos para tapar el agujero. Robots mecánicos debían reparar el Blowout Preventer, pero esa iniciativa fracasó. ¿Una campana sobre la fisura para absorber el crudo? Inútil. ¿Un tubo de aspiración? Resultados mínimos. Y el gran intento: taponar el punto de escape con barro y trozos de goma. Ahora BP ha serrado y tapado la tubería rota y han podido desviarse 2.000 toneladas de crudo diarias a un barco, asegura la empresa británica. Sin embargo, algunas imágenes muestran cómo continúa fluyendo combustible.
4 ¿Qué pasará con el combustible?
No se puede predecir. BP confía en que gran parte se disuelva de forma natural en el mar. El consorcio quema una parte en la superficie y arrastra otra con barcos. Será difícil encauzar el crudo, desmenuzado en pequeñas manchas repartidas a lo largo de más de 300 kilómetros de mar. También podría caer en la corriente marina Loop Current, que va a desembocar al Atlántico o ser arrastrada por huracanes. Y preocupan las bolsas con pequeñas gotas de petróleo depositadas bajo la superficie que han detectado las autoridades estadounidenses. Cada animal que se trague una de esas gotas estará ingiriendo una peligrosa dosis de veneno.
5 ¿Cuándo se cerrará el punto de escape?
BP estima que esto pasará en agosto, pero los escépticos apuntan que podría transcurrir más tiempo. La empresa está haciendo dos grandes orificios en el fondo del yacimiento, unos cuatro kilómetros bajo el suelo marino. A través de esas dos aberturas se introduciría cemento, que debería taponar el agujero de salida. Los últimos intentos de BP muestran que para que este método funcione es necesario un enorme esfuerzo técnico. Los orificios deben ser muy precisos y para conseguir eso se necesita tiempo. Según el Gobierno, las consecuencias de la marea negra aún se notarán durante mucho tiempo y hasta el otoño no se superarán los daños medioambientales más graves.
6 ¿Qué significa la marea negra para la región?
Los defensores del medio ambiente temen lo peor. Según sus pronósticos la sensible marisma en el golfo de México se ahoga en petróleo, la cifra de pelícanos y otras aves contaminadas asciende a miles y delfines, manatíes y mamíferos marinos mueren de hambre. Además, los ciudadanos de Lousiana, Mississippi, Alabama y Florida temen por sus empleos ya que la región vive de la pesca, el turismo y de la industria petrolera, que a partir de ahora controlará más el gobierno.
7 ¿Y qué supondrá para Obama?
El presidente está bajo una gran presión. En otoño se celebrarán importantes elecciones de medio término al Congreso y los demócratas de Barack Obama quieren mantener su mayoría. Según una encuesta del canal de televisión ABC, el 69% de los estadounidenses no está satisfecho con la gestión de la catástrofe por parte del presidente. Incluso George W. Bush salió mejor parado tras el huracán Katrina, apuntó el diario Washington Post. Los críticos le acusan de no haber actuado. Pero el presidente aprende y ahora se muestra más cercano a los afectados mientras lanza duras palabras contra BP. La próxima semana viajará además por cuarta vez a la zona afectada.
Las medidas planteadas por BP "no son suficientes" para el Gobierno estadounidense, por lo que ha impuesto a la empresa petrolera un límite para que acelere sus planes para frenar el vertido de crudo en el golfo de México. Esta medida proviene de un comunicado firmado por el responsable de coordinar los esfuerzos para contener la marea negra. El miércoles, la Casa Blanca ha convocado una reunión con los principales ejecutivos de BP, empresa a la que el Gobierno de EEUU responsabiliza del vertido. A una parte del encuentro asistirá Obama. La invitación fue remitida el jueves por el almirante del Servicio de Guardacostas Thad Allen, al presidente del Consejo de Administración de BP, Carl-Henric Svanberg. En la misiva, Allen dejó claro que BP es "financieramente responsable" de todos los costes derivados del derrame, "lo que incluye los esfuerzos para parar el vertido, reducir la expansión del crudo, proteger la costa y mitigar los daños, así como proveer apoyo a largo plazo para que las personas y las comunidades puedan recuperarse". Al concluir la misiva, añadió: "Nuestro Gobierno no descansará o se dará por satisfecho hasta que se pare el flujo de crudo del pozo y se limpie la mancha".