vitoria. La Audiencia Provincial ha archivado de forma definitiva la querella presentada por Euskotren contra Lurmen, la empresa encargada de las excavaciones en el yacimiento arqueológico de Iruña Veleia. La compañía ferroviaria, que financiaba los hallazgos, acusó al equipo de trabajo de Eliseo Gil de haber cometido sendos delitos de estafa y contra el patrimonio, aunque la denuncia ha sido aparcada.
No es la primera demanda de las interpuestas a los arqueólogos que acaba siendo archivada. Otra de las empresas que ayudaba económicamente a las excavaciones, como es Eusko Trenbide Sarea (ETS), decidió también interponer denuncias contra Gil e Idoia Filloy, codirectores de la investigación, por un presunto fraude y supuestos daños al patrimonio, al tiempo que les exigía la devolución de más de medio millón de euros que les fueron entregados en concepto de patrocinio. En septiembre de 2009 se archivó la causa de ETS, decisión en la que pesó sobremanera la postura de la Fiscalía, que solicitó desde el principio su sobreseimiento. Entonces la empresa recurrió, y el pasado mes de enero se volvió a desestimar. Los jueces encargados del caso entienden que no existe "engaño motivador" en la presunta manipulación de las piezas, ya que la subvención consignada por ETS a las excavaciones de Iruña Veleia estaban garantizadas, aparecieran o no descubrimientos extraordinarios.
Actualmente, sólo la causa de fondo, la promovida por la Diputación contra Gil y Filloy como responsables de la empresa de excavaciones arqueológicas Lurmen, se mantiene sólida ante los tribunales. Al parecer, la instrucción se ha ralentizado ante la cuantiosa información acumulada en el sumario y la dificultad para analizarla.