BRUSELAS. Una juez de paz de 61 años y su secretario judicial fueron asesinados ayer en un juzgado de Bruselas situado en las cercanías del Palacio de Justicia cuando un individuo presente en la sala de audiencias les disparó a bocajarro al término de la vista y se dio luego a la fuga abandonando el edificio a pie.
El ministro belga de Justicia, Stefaan de Clerck, expresó sus condolencias a las familias de las dos víctimas y calificó los hechos de "drama inaceptable".
Según el portavoz de la Policía de Bruselas, Christian de Coninck, el sospechoso estuvo presente durante toda la audiencia sin mediar palabra con nadie y, hacia el final de la vista, sacó un arma, disparó y se dio a la fuga. "Es verdaderamente dramático, inaceptable y espero que todos los servicios afectados harán lo máximo posible para dilucidar este drama", dijo.
"Todos estamos consternados por lo que ha pasado. Un magistrado que busca aportar soluciones a conflictos y que es vulnerable en su función, que es atacado, que es asesinado en su sala de audiencia, es un hecho inaceptable y por lo tanto hace falta una reacción por parte de todo el mundo", añadió el responsable belga de Justicia.
Stefaan de Clerck fue preguntado si este hecho reabre la polémica sobre la seguridad de los establecimientos judiciales belgas y el ministro pidió mantener un debate con "serenidad" recordando que él mismo defiende reforzar la seguridad en los tribunales correccionales, donde se sientan en el banquillo acusados peligrosos.