¿Es un Manhattan? ¿Un Cosmopolitan? En realidad no es un cóctel, ni siquiera una copa de licor, aunque lo parezca. Es el pintxo ganador de la final de la VIII Semana del Pintxo Alavés y su autor es Mitxel Suarez, el cocinero del Borda Berri, el restaurante-terraza de Hueto Arriba. De factura impecable, el bocado engaña a la vista pero seduce al gusto. Al menos así lo decidieron los miembros del jurado, integrado por Juan Martínez de Viñaspre, José Ramón Berriozabal, Patxi Eceiza, Julio Vázquez y Alberto López de Ipiña. Los cinco se reunieron en los locales de la Escuela de Hostelería de Mendizorrotza, convocaron a los diez finalistas del certamen, les invitaron a preparar in situ el mejor de sus pintxos y emitieron su veredicto. Una decisión que sorprendió incluso al ganador. "Viendo como los demás preparaban sus pintxos no pensaba que íbamos a ganar. Sabía que íbamos a estar en la pomada, pero de ahí a llevarnos la mención de oro...", explicaba Suarez con la alegría grabada en su sonrisa.

La competición, que dio comienzo a las 10.30 horas de ayer y no concluyó hasta pasadas las 13.00 horas, estuvo de lo más reñida. Abrió el duelo el Asador Erpidea, con su crujiente de pato con dulce de algodón, crema de leche y roca de frutos rojos. Le siguió Iñaki Rodaballo, del Restaurante Bakh, quien dedicó su original recreación del clásico fish&chips a su colega, el cocinero Darren Williamson, del Bar Bitoque de Bilbao, ganador de la mejor barra de pintxos de España. Roberto Moneo, del Pub Horus, tentó al jurado con sus "chucherías de mar" a base de kokotxas, boletus y langostinos en pasta filo y los maestros del MarmitaCo sorprendieron con su "floración", un pintxo en el que el cliente riega su maceta y ve germinar los ingredientes ante sus propios ojos.

Lorena y Gloria, del Carey Bar, apostaron por el contraste de sabores en boca con su mezclum de anchoa del Cantábrico con frutas de temporada y semillas de amapola, y se llevaron el segundo premio. Desde el Bar Toloño echaron mano de su "trainera" para preparar un platillo a base de helado de txakoli, berberechos, perlas de limón y remolacha. Una delicia para ingerir de un solo golpe de remo.

Josune, del Bar Erkiaga, se inspiró en Galicia y en el tramo alavés del Camino de Santiago a la hora de confeccionar su vieira confitada con vinagreta de algas y reducción de Albariño. Servida sobre hielo seco, evocaba la bruma marina. Senén González, de Sagartoki, ofreció una clase magistral al reinventar el rulo de sushi y sustituir el alga nori por láminas de puré de zanahoria y de patata. Sus rulos de bacalao, uno cremoso y el otro crujiente, dejaron un buen sabor de boca y se hicieron merecedores del tercer premio.

El ganador, Mitxel Suarez, del Borda Berri, elaboró unas bolas de quesos selectos y las tiñó de albahaca licuada -la verde- y de salmorejo -la roja- para completar una copa con un caldo sustancioso de jamón a la que denominó "aperitivo y guinda". Finalmente, el Hotel Restaurante La Casa del Patrón se hizo con el accesit gracias a su vieira sobre sopa de turrón y crujiente de ibéricos.