madrid. Las emisiones de gases de efecto invernadero en España disminuyeron un 8,7% en 2009 respecto al año anterior, debido básicamente a la crisis económica y a la aportación de las energías renovables al mix energético, una situación parecida a la que se produjo en 2008.
Estos son los datos más destacados del informe sobre la evolución de los gases de efecto invernadero elaborado por Comisiones Obreras en colaboración con la edición española de la revista World Watch, que ha presentado hoy en rueda de prensa Llorenç Serrano, secretario confederal de Medio Ambiente del sindicato, quien ha augurado que en 2010 se repetirán patrones similares a los del pasado ejercicio.
Las emisiones del pasado año fueron de 370,4 millones de toneladas de dióxido de carbono, lo que supone un incremento sobre el año base del Protocolo de Kioto (1990) del 27,82%, cuando según los compromisos internacionales adquiridos por España no deben superar el 15 por ciento para el periodo 2008-2012.
Los años 2008 y 2009 han supuesto una "fuerte" reducción de emisiones y un cambio de tendencia que, de consolidarse, acercaría a España a alcanzar la llamada "senda de cumplimiento" elaborada por el Gobierno, que prevé un incremento de las emisiones del 37% y medidas compensatorias para esos 22 puntos de diferencia.