vitoria. Un mismo suceso puede variar radicalmente en función de la versión ofrecida por cada uno de sus protagonistas. Lo cierto es que la Ertzaintza detuvo a primera hora de ayer a un individuo acusado de intentar acabar con la vida de otro en un kebab de Vitoria. Los responsables del local aseguran que intentó clavar un cuchillo de palmo y medio de filo en el estómago de uno de los empleados, pero el arrestado asegura que simplemente se defendía de una agresión múltiple.

Los hechos tuvieron lugar pasadas las 8.00 horas de ayer en un establecimiento de la calle Barrenkale. Un individuo, que según los testigos se hallaba en estado de embriaguez, pidió un kebab para llevar, que le fue diligentemente servido. Cuando se disponía a abandonar el local y debido a su precaria situación, perdió el equilibrio y el kebab cayó al suelo. De vuelta en el mostrador, pidió al encargado que le preparara otro gratis, extremo al que éste se negó.

En ese momento se produjo un cruce de gritos e insultos por parte del cliente que, según los dueños del local, salió a la calle y arrojó una botella vacía contra el cristal. Los empleados que se encontraban en este momento en el establecimiento salieron y lo metieron en la cocina "para que se calmara". Según el detenido, ahí comenzaron a propinarle una paliza entre cinco personas.

En uno de los lances, el individuo se hizo con uno de los cuchillos de la cocina. Uno de grandes dimensiones, de palmo y medio de filo. Con él, según los denunciantes, trató de acuchillar a uno de sus oponentes. No logró su objetivo, si bien cuando trataron de desarmarlo uno de los empleados sufrió un profundo corte en la mano. A continuación, el hombre fue arrestado por la Ertzaintza.