Vitoria. Las tiendas especializadas son las que atienden a más clientes dispuestos a no salir de este tipo de locales con las manos vacías. No en vano, las ventas en el comercio especializado alavés han experimentado un crecimiento superior a la media, de 25 puntos porcentuales y lo contrario ha sucedido con el no especializado (poco más de 6 puntos). De hecho, este último se estanca en 2004 hasta llegar a una fase de declive en 2008 con motivo de la aparición del cambio de contexto económico desfavorable a raíz de la crisis. Una de las causas que explica el estancamiento de este gremio es el mayor peso del comercio especializado, que generó el 83,8% de los 640,9 millones de euros de beneficios después de impuestos. Un ejercicio que, aún así, significa un retroceso apreciable frente al 86,1 de 635 millones de euros en 1995.
En la última década, las ventas netas han aumentado un 30%, aunque la competencia creciente ha reducido los márgenes empresariales. Prueba de ello es que en 1995 el ratio del especializado era de 3,4 puntos y diez años después, se ha estrechado en 2,1 puntos.
Algo similar pasa con las grandes superficies, en buena medida relacionadas con los no especializados, que muestra una subida aún mayor de 2001 a 2005 -la época en la que comenzó el aumento de su cuota de mercado- pero que se estancaron también con el cambio de coyuntura económica, según revela el último estudio del Gobierno Vasco al que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.
En cuanto a la evolución de la rentabilidad del sector, en los dos tipos de establecimientos han ido creciendo los beneficios, aunque de forma moderada. Los netos globales se han mantenido casi estancados en precios constantes, con un leve incremento del 0,9% en este tipo de tiendas del territorio.
ROPA, ZAPATOS, JOYAS... Pero si hay algo que realmente destaca es que, a la hora de abrir la cartera, los alaveses no dudan en que el producto será sólo para uso personal, Ropa, zapatos, joyas... cualquier complemento vale para satisfacer sus compras siempre y cuando no sea para cumplir una necesidad tan básica como la alimentación. El equipamiento personal ha sufrido un incremento notable -de 43 puntos porcentuales- frente a una bajada de un 15% que ha acumulado la alimentación desde 2002. Esta tendencia se explica por los cambios de pautas en la última década, lo que explica que comer fuera de casa por motivos laborales baje las visitas al supermercado y aumente la importancia de los bares y restaurantes.
Las únicas ventas que se mantienen son las de productos para amueblar el hogar, ya que muestran una "evolución relativamente aplanada", como califica el diagnóstico del comercio minorista del Gobierno Vasco.
La media de las personas gerentes del minorista es de 43,4 años en el caso de Vitoria y de un año más en el resto de Álava. Si bien no parece existir un problema de relevo generacional, ya que el grueso de los activos se sitúa en la franja de edad de 35 a 44 años, los quebraderos de cabeza pueden venir por no tener clara la estrategia de negocio. Es el grupo al que hay que dedicarle más atención y más recursos para afrontar el proceso de modernización y profesionalización de la gestión, puesto que tomando las medidas oportunas pueden mantenerse en el mercado. En este sentido, la antigüedad media de los establecimientos minoristas se sitúa en 19,4 años. En los últimos cinco sólo un 7,3% de ellos se ha renovado, lo que arroja un periodo medio de 7,6 años para el resto de Álava y 4,6 para la capital.
Según especifica Ikusmer, el barómetro del comercio vasco, los sectores de salud y belleza, y alimentación y moda son los que registran un mayor envejecimiento respecto al hogar.
En la capital, la longevidad de los locales comerciales es ligeramente menor que en el entorno provincial, lo que puede indicar una mayor competencia o renovación en estas áreas de máxima centralidad comercial. En Vitoria tienen una media de 18,5 años y en el resto de Álava, de 18,9 años.