vitoria. Los amantes de los bienes ajenos son lo suficientemente avispados como para ingeniar nuevos métodos para aligerar el peso de las carteras y cuentas corrientes de los más ilusos o confiados. Si no es con los timos tradicionales -tocomocho, papeles tintados y similares-, que han logrado un listado importante de damnificados embelesados por la codicia, es a través de trampas basadas en el intercambio de información sin protección suficiente en el ciberespacio o mediante triquiñuelas ideadas para aprovecharse de las grietas del sistema bancario. En ese ámbito se circunscribe uno de los últimos operativos de la Ertzaintza en la capital alavesa. No en vano, la investigación llevada a cabo por agentes de la comisaría gasteiztarra lograron detener el pasado jueves a dos personas a las que se acusa de participar en una estafa bancaria.
En concreto, los sospechosos recibieron 8.500 euros en transferencias que no habían sido autorizadas por los titulares de esas cuentas. Las claves de banca on line habían sido conseguidas vía Internet mediante programas espía o mediante correos electrónicos en los que se suplantaba a su entidad bancaria. Los encargados de investigar este caso han podido saber que los arrestados eran meros recaderos de una organización que, aparte de los 8.500 euros llegados a Vitoria, ha estafado en el conjunto del Estado alrededor de 27.000 euros a través de diversos intermediarios.
El relato de los hechos se remonta al 19 de abril en lugares muy lejanos a la capital alavesa. Entonces, un particular denunció en Mérida que habían realizado una transferencia bancaria superior a los 2.800 euros desde su cuenta bancaria sin su autorización. Un día después, se denunció un hecho similar en Móstoles, con dos transferencias de 2.791 y 2.891 euros. Los receptores de estas entregas de dinero eran dos vecinos de Vitoria que lograron cobrar el primero de los envíos. El resto de los abonos no pudieron hacerse efectivos ya que fueron bloqueadas las cuentas de los dos sospechosos.
Intermediarios Uno de ellos, de 41 años, fue detenido ayer cuando se encontraba en una entidad bancaria tratando de cobrar una de las transferencias. Su cómplice, de 22 años, también fue imputado este miércoles por un delito de estafa. Los dos arrestados son intermediarios que fueron captados mediante correos electrónicos en los que ofrecían trabajos con suculentas ganancias. Su misión era recibir transmisiones de dinero en su cuenta que rápidamente debían enviar a través de una compañía de correo al país extranjero que le indicasen destinado a supuestas ONG. A cambio recibían entre un 5% y un 10% de la cantidad transferida.
Los autores de la estafa envían a sus víctimas correos electrónicos en los que se les alerta de problemas de seguridad en las claves de su banco. Seguidamente les remiten a una página clónica de su entidad bancaria que el usuario toma por la auténtica y manda sus claves y contraseñas de banca on line a los estafadores (phising). Otro método para conseguir estos datos es empleando programas espía (pharming). El siguiente paso ya consiste en realizar las transferencias a sus intermediarios, que a su vez, deben remitir el dinero, normalmente, a países del este de Europa.
Consejos Ante este tipo de hechos, desde el Departamento vasco de Interior se aconseja prudencia y cautela. Asimismo, los técnicos de la Policía autonómica recomiendan la instalación de cortafuegos en los equipos informáticos de casa. Se trata de un programa que actúa de barrera entre un ordenador y la Red. Junto con esta medida, se antoja imprescindible la instalación de un antivirus. El caso es que los virus son una de las mayores amenazas para los ordenadores que existe en Internet por el número de daños causados. La actualización constante de la computadora es importantísima ya que cada mes se descubren más de 500 nuevos virus.
Aparte, para evitar software dañino, hay que realizar una constante actualización del sistema operativo. Frecuentemente se descubren agujeros de seguridad en los mismos y los fabricantes ofrecen actualizaciones para subsanarlos. Tampoco es desdeñable la realización de copias periódicas de los datos contenidos en el PC, a ser posible a un sistema no borrable como pudiera ser un CDR.
Por último, si no se previsualizan los mensajes de correo electrónico se evitará la acción de determinados virus, quienes actúan con la mera previsualización de los mismos.