vitoria. Ignacio Teixidor es toda una institución para el colegio Santa María de Gasteiz, su casa y lugar de trabajo desde hace cerca de 40 años, cuando llegó a la ciudad procedente de la vecina San Sebastián. Cualquiera que haya estudiado en Marias o jugado en alguno de sus equipos conoce a Teixi, un apasionado del deporte que, a pesar de los años, sigue al pie del cañón fomentando su práctica entre los más jóvenes. Una labor que el próximo 31 de mayo se convertirá en galardón, el que le otorgará el Consejo Superior de Deportes (CSD) en Madrid. La prestigiosa medalla al mérito deportivo, que premiará la labor de Teixidor como responsable del deporte colegial en el centro de Luis Heinz durante más de tres décadas.

El veterano marianista conoció la noticia ayer por la mañana de boca de un profesor del colegio, mientras se preocupaba, como todos los sábados, de que los diferentes partidos transcurriesen según lo previsto, con puntualidad y sin que nada falte. "De todas formas, ahora estoy en un segundo plano", se apresura en puntualizar Teixidor, dado que un ex alumno del centro, Alain, le relevó en el cargo hace cerca de tres años. Aun así, no piensa en jubilarse. A pesar de los premios. "No me gustan los homenajes ni las medallas, sino el pan de cada día. Si hubiese que premiar a todos los que se dedican a la educación deportiva se acabarían las medallas", augura.

Su amor por el deporte viene de muy lejos. Nacido en Barcelona, el fútbol le atrapó desde la juventud, tanto practicándolo en el colegio como siguiendo a su querido Barça. Con la perspectiva que otorga el tiempo, Teixidor reconoce que los chavales de hoy en día no se parecen, ni de lejos, a los de su época: "Ahora son más comodones y menos sacrificados, porque es lo que les impone la sociedad. Cuando un día falla el agua caliente o caen cuatro gotas, ya están preguntando si hay entrenamiento".

educación Teixidor, quien también ejerció de profesor y tutor en Marianistas hasta hace diez años, advierte de la importancia de fomentar el deporte entre los chavales, junto a los estudios, porque también está estrechamente ligado a la educación. "Hay familias que no se dan cuenta de esto; es un gran fallo, por ejemplo, apartar a un chaval de su equipo porque saca malas notas. ¿Por qué no le quitan la paga o el móvil?", se pregunta. Dentro de poco más de un mes, Teixi entrará a formar parte de un selecto club, aunque casi nada cambiará para él. Seguirá dedicándose al deporte en cuerpo y alma, desde el silencio, caminando apresurado como acostumbra por las instalaciones de Marias.