vitoria. El consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, precisó ayer que Osakidetza no ha suprimido las revisiones ginecológicas rutinarias en Álava, sino que las ha "racionalizado" con el fin de mejorar la "eficacia y la eficiencia" de esta prestación. A través de una respuesta parlamentaria, el consejero recordó que la citología para detectar posibles casos de cáncer de cérvix estaba incluida dentro de las revisiones de las mujeres sin problemas previos.

Esta prueba se realizaba hasta ahora en las consultas de ginecología y en las de las matronas. Según Bengoa, los propios servicios ginecológicos han tenido en cuenta la "evidencia científica disponible" para recomendar que estos controles se hagan en las consultas de atención primaria, derivando sólo los casos de "citología sospechosa" al especialista. El consejero aseguró que la cobertura del programa puede ser "mucho mayor" a través de la atención primaria, ya que en este nivel "se atiende a toda la población" y cuenta con "programas preventivos debidamente sistematizados".

Por otro lado, indicó que con esta "racionalización" los servicios de ginecología pueden "concentrarse" en atender a las mujeres con patologías, así como reducir el tiempo de espera para ser atendidas y citadas.

Explicó que cada vez que un médico de familia atiende a una mujer de entre 25 y 69 años debe comprobar que tiene realizada una citología. De no ser así, con su consentimiento, la mujer es enviada a la matrona para realizarla y el resultado es analizado por el médico de atención primaria. Si el resultado es normal, el facultativo programa la siguiente citología y, si no lo es, deriva a la paciente al especialista.

Bengoa reconoció que el cambio ha generado menos dificultades en Bizkaia y Gipuzkoa que en Álava, territorio en el que se han producido "algunas quejas de mujeres que piensan que no se les realiza las actividades preventivas que necesitan".