Aralar solicitó ayer que se establezcan unos "límites claros a la expansión" de Vitoria, para no correr el peligro de convertirla en una "gran urbe de ladrillo y cemento cuando hay miles de pisos vacíos". Critica que no hay una política comprometida de fomento del alquiler social". Además, recordó que la regeneración del Casco Antiguo está "relacionada con el problema de la escasez de vivienda y que su modelo actual contribuye a ahondar en el problema".