Vitoria. Ni tres, ni dos, sino un gran Hospital Universitario dividido en dos espacios, el actual Txagorritxu y su entorno y una parte de Santiago. Es el escenario asistencial con el que contará la capital alavesa en el plazo aproximado de cinco años, tras acometerse una estratosférica inversión que oscilará entre los 100 y los 120 millones de euros. 20.000 millones de las antiguas pesetas. El Departamento vasco de Sanidad, que ayer presentó públicamente este proyecto cocinado de la mano del PP tras semanas de incertidumbre, pretende convertir a Álava en un referente hospitalario y de investigación "en el ámbito europeo", con la atracción de medios tecnológicos y humanos cada vez más especializados.

Txagorritxu, una vez sometido a una reforma en profundidad, absorberá todos los servicios para pacientes agudos que ahora se ofertan en Gasteiz, incrementará sus camas, quirófanos y cartera de servicios y verá emerger a su alrededor cuatro nuevos edificios: Uno destinado a las consultas externas, otro a la atención materno infantil, un bloque quirúrgico y un centro de investigación biosanitaria. Santiago, por su parte, únicamente conservará el ala colindante al centro de salud de Olaguíbel, que se convertirá en un espacio destinado a cuidados de alta intensidad para enfermos crónicos y subagudos. La reordenación hospitalaria de Gasteiz arrancará a comienzos del próximo 2011, momento en el que las máquinas comenzarán a trabajar en el edificio de consultas externas del nuevo complejo de José Atxotegi.

Sanidad aprovechará el proyecto contratado por el anterior equipo al frente del Gobierno Vasco, lo someterá a unos "ajustes" y procederá a licitarlo a lo largo de este año. El edificio, que contará con nueve plantas, se levantará junto a la rotonda de Telefónica, fuera del recinto de Txagorritxu, tendrá un parking anexo y estará rematado con un helipuerto en su azotea. Este espacio integrará las especialidades médicas clásicas actualmente existentes en Txagorritxu, Santiago o ambos.

En fases posteriores se acometerá la construcción del nuevo edificio de atención materno-infantil, el segundo en importancia por envergadura. Se levantará frente a la Escuela Universitaria de Enfermería y albergará una de las nuevas prestaciones con las que contará el territorio histórico, la reproducción asistida y fertilización in vitro. Entre este nuevo edificio y el hospital clásico se levantarán un bloque técnico destinado a Urgencias y Radiología y otro bloque quirúrgico, donde se implantará también como novedad destacada la especialidad en cirugía plástica. Txagorritxu, con la conversión de Santiago en un centro para enfermos crónicos, se convertirá en el único punto de atención de Urgencias del territorio histórico, tanto generales como pediátricas.

Otras nuevas prestaciones con las que contará el Hospital Universitario son radiología vascular intervencionista, radioterapia de intensidad modulada, braquiterapia o una unidad de genética. Ni rastro, eso sí, de la cirugía cardiaca tan demandada por el PP y la asociación Bihotz Bizi. El Instituto de Investigación Biosanitaria, por su parte, se ubicará en la parte trasera de Txagorritxu, junto a la rotonda de José Achótegui con Bulevar de Euskal Herria.

El edificio clásico, una vez remodelado, se destinará principalmente a la hospitalización de los pacientes agudos: Txagorritxu contará con 735 camas, por las alrededor de 400 con las que cuenta actualmente. Siguiendo con las cifras, el hospital dispondrá de 23 quirófanos, cuatro de ellos de cirugía mayor ambulatoria, otras 100 camas para el futuro hospital de día y 121 consultas, con gabinetes anexos para exploraciones complementarias.

telemedicina Santiago, al margen de las 120 camas para pacientes crónicos de las que dispondrá, servirá como centro de operaciones para nuevas modalidades asistenciales que Sanidad quiere reforzar en los próximos años como la hospitalización a domicilio y la telemedicina. Además, nace con la vocación de potenciar la I+D "en un área de máximo pontencial" y de convertirse en "laboratorio de ideas y experiencia" para su dearrollo a nivel estatal. El nuevo Santiago, cuyo espacio quedará reducido prácticamente a la mitad de su tamaño actual, dispondrá también de un servicio de atención ambulatoria en consultas.

La reordenación asistencial de Gasteiz obligará a aumentar considerablemente la plantilla de profesionales que ahora prestan servicio en la ciudad. Según los cálculos del Departamento de Sanidad, cuando finalice todo el proyecto se crearán 323 nuevos puestos de trabajo.