GASTEIZ. La red de escuelas cristianas de Euskadi 'Kristau Eskola' denunció hoy en el Parlamento vasco la campaña de "descalificaciones injustas" de las que ha sido objeto durante el proceso de prematriculación para el próximo curso, por las supuestas presiones sobre los padres que querían matricular a sus hijos en castellano. Este colectivo negó que haya puesto "trabas" a la demanda de enseñanza en castellano y reclamó "respeto" a los centros que representa.
El director general de 'Kristau Eskola', Aitor Bilbao, compareció hoy ante la Comisión de Educación del Parlamento autonómico para responder a las críticas del PP o la Plataforma por la libertad de elección lingüística sobre las supuestas presiones para orientar la demanda educativa hacia la enseñanza en euskera.
El director general de la red de escuelas cristianas del País Vasco, que aglutina a 145 centros educativos en los que estudia un tercio de los alumnos de educación no universitaria de Euskadi, recordó que en los últimos meses, y especialmente durante el proceso de prematriculación para el próximo curso escolar, se ha llegado a acusar a 'Kristau Eskola' de "venderse por un plato de lentejas" y de secundar una campaña para reducir la demanda de los modelos educativos en castellano.
Según afirmó, el colectivo al que representa "se ha sentido utilizado y juzgado de forma injusta por determinados partidos", que le han dirigido "descalificaciones no ajustadas a la realidad". Bilbao manifestó que la red "promueve la convivencia desde la pluralidad de razas, lenguas e ideologías".
Respecto a las cifras de demanda no cubierta detectadas en la última campaña en los centros de 'Kristau Eskola', explicó que hasta los dos años se han localizado 26 casos en modelo A -enseñanza en castellano--, 222 en modelo B -bilingüe-- y 16 en D -enseñanza en euskera--. En el periodo de tres años, estos datos han sido, por el mismo orden, 32, 47 y 12.
SIN DENUNCIAS
Bilbao aseguró que la red "no ha tenido noticias de ninguna denuncia por incumplimiento de la ley", ya que "siempre ha actuado en estricto cumplimiento de la legalidad". Tras reclamar "respeto" hacia la organización, reclamó que los temas educativos "no se instrumentalicen". En esta línea, desmintió que se hayan puesto "trabas" a los padres que querían matricular a sus hijos en castellano.
Por otra parte, y en respuesta al PP, afirmó que más del 98 por ciento de los alumnos inmigrantes que estudian en los centros concertados lo hacen en colegios de su red. En este sentido, destacó que 'Kristau Eskola' "está dispuesta a matricular a todos los alumnos inmigrantes que lo deseen".
El parlamentario del PP Iñaki Oyarzábal criticó que 'Kristau Eskola' "se convirtió hace años en un agente activo del Departamento de Educación" y ha sido "el que ha definido prácticamente" los decretos elaborados en los últimos años desde la consejería, algunos de los cuales han sido suspendidos parcialmente por los tribunales.
"PRESIONES"
Oyarzábal mantuvo la postura de su partido en este asunto e insistió en que algunos centros de la red han afirmado que desde 'Kristau Eskola' se han realizado "presiones para reorientar sus proyectos lingüísticos". Además, indicó que este colectivo ha participado en "la estrategia" para suprimir progresivamente la oferta de enseñanza en castellano. El dirigente del PP también criticó la "pobre" presencia de inmigrantes en los centros de la red.
Desde el PNV, Arantza Aurrekoetxea consideró que la red de escuelas cristianas se ha visto "indefensa" ante las críticas recibidas en los últimos meses y lamentó que el Gobierno vasco haya reaccionado "tarde y mal" ante las mismas, por lo que "el daño ha llegado" a la educación.
El parlamentario del PSE Vicente Reyes defendió la necesidad de "trabajar entre todos por la estabilidad" del sistema educativo, por lo que destacó la importancia de lograr acuerdos en este campo.
El parlamentario de Aralar Mikel Basabe afirmó que 'Kristau Eskola' "no ha recibido un buen trato", por lo que ofreció su "apoyo" a la red y reclamó "respeto" hacia sus centros. Por parte de EA, Jesús Mari Larrazabal manifestó que el sistema educativo "necesita estabilidad".