vitoria. Lo que hasta ahora no era ningún secreto, que el futuro de la Defensoría para la Igualdad de Mujeres y Hombres colgaba de un fino hilo, se convirtió ayer en una constatación. El lehendakari, Patxi López, anunció en el Parlamento que el Gobierno suprimirá esta figura e integrará sus funciones dentro de Emakunde.
El proceso legal pasará por modificar la Ley de Emakunde y la Ley de Igualdad para que el Instituto Vasco de la Mujer pueda asumir las funciones de la Defensoría, ligada al ámbito privado. Mientras se llevan a cabo las modificaciones oportunas, Lakua firmará un decreto que facultará a la directora de Emakunde, María Silvestre, a firmar las resoluciones de la Defensoría, cuya media docena de trabajadores sigue en activo pese a la dimisión en diciembre de su cabeza visible, Maite Erro.
Patxi López anunció la medida en respuesta a la jelzatle Amaia Arregi y a la portavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro, para quien la existencia de esta institución "estaba más que justificada". Según Ezenarro, una de las claves para el buen funcionamiento de la Defensoría era que dependiera del Parlamento, como el Ararteko, y no del Gobierno Vasco, como ocurrirá a partir de ahora.
En el PP, sin embargo, mostraron su satisfacción por la supresión de una institución cuya operatividad pusieron en duda "desde el primer día". Así lo manifestó la parlamentaria popular Laura Garrido, quien calificó de "barbaridad" gastar un millón de euros para atender menos de cien consultas".
