araia. La densidad de población fija el número de ambulancias que le corresponden a una zona determinada: Gasteiz, 240.000 habitantes, cuatro vehículos sanitarios de guardia. La Llanada oriental, que cuenta con más de 10.000, seguirá sólo con uno. Eduardo Gárate lo dejó bien claro la semana pasada en el Parlamento al ser cuestionado, en concreto, por el caso de Araia. "Se me antoja difícil de sostener la necesidad de duplicar servicios cuando la ambulancia va allí una vez cada tres días".
Los vecinos, pese a todo, no cejan en su empeño y reclaman que se tengan en cuenta otros factores al margen del número de habitantes que suma la comarca, como el paso de la N-I por la zona, que multiplica el riesgo de accidentes de tráfico, o el crecimiento de su tejido industrial, con firmas susceptibles de sufrir, cada cierto tiempo, accidentes laborales.
Gárate, en su comparecencia, advirtió de que Osakidetza toma en consideración esas circunstancias e incluso "la presencia de la vía férrea", y se comprometió a estudiar la necesidad de mejorar los recursos en esta concurrida vía en caso de nevadas.
Un profesional del consultorio médico de Araia que prefiere guardar el anonimato ofrece un contrapunto a la opinión de muchos vecinos del pueblo, que consideran necesario potenciar el transporte sanitario de la zona. "No lo veo como una reivindicación factible; no por un motivo económico, sino porque no sería posible encontrar profesionales" para cubrir todas las guardias. Además, este profesional recuerda que en Asparrena "no hay tantas urgencias vitales como para exigir una ambulancia más" y, según su diagnóstico, "es una zona de alta demanda pero de escasos recursos humanos". La culpa la tiene, a su juicio, "el perfil urbano de muchos de sus vecinos, acostumbrados a tener el médico cuando quieran, y que cuando salen de la ciudad sufren esta carencia".