Vitoria. La crispación se hizo ayer protagonista de la Comisión de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Gasteiz, en la que los reproches entre el equipo de gobierno socialista y los dos principales grupos de la oposición (PP y PNV) ensombrecieron todas las comparecencias. El punto álgido llegó cuando la edil popular Marian Castellanos y el director del Departamento de Seguridad Ciudadana, Pedro Anitua, se enzarzaron en un acalorado rifirrafe tras una pregunta formulada por la primera al concejal del ramo, José Manuel Bully, sobre un estudio llamado a revisar el modelo organizativo de la Policía Local.

Castellanos, como ya hiciera hace unos días a través de una rueda de prensa, censuró al gabinete Lazcoz por haber pagado a la empresa adjudicataria del estudio los 54.520 euros que le correspondían "al menos diez meses antes de haberlo recibido", al tiempo que cuestionó las razones que motivaron esa decisión. Además, insinuó que Anitua había cometido una irregularidad al dar, supuestamente, su visto bueno a ese desembolso tras estampar su firma en una factura.

Bully aclaró que el expediente fue tramitado por el Departamento de Función Pública, lo cual escapa de sus competencias, mientras Anitua pidió la reprobación de la edil popular por acusarle "no de una mala praxis, sino de una ilegalidad", dado que nunca refrendó el documento al que Castellanos se refería.

Así, el director de Seguridad presentó "una protesta formal por manipulación de datos" y exigió "disculpas públicas" a la concejala por sus acusaciones. Éstas llegaron en el tramo final de la Comisión, tras una llamada a "reconducir la situación" y al "respeto" por parte de su presidenta, la también popular Encina Serrano, quien reconoció que las sesiones sobre esta materia se han "enervado" en los últimos tiempos. Castellanos, al mismo tiempo, censuró al Gobierno por "insistir en la falta de información" y convertir "la ausencia de transparencia en una tónica habitual".

Una acusación que el PNV, en boca de su concejala Nerea Melgosa, también hizo suya en varios momentos de la sesión. En este caso hacia Peio López de Munain, concejal de Servicios Sociales, con quien ya protagonizó un enfrentamiento similar hace dos semanas en la misma sala.

"Poca vergüenza" La edil jeltzale planteó semanas atrás al edil socialista dos preguntas por escrito sobre el informe municipal de violencia de género y los programas de inserción laboral, aunque decidió trasladarlas a la Comisión de ayer porque su grupo no ha recibido "ninguna" respuesta escrita del Departamento "desde el año pasado".

López de Munain prácticamente calcó sus respuestas a las dos preguntas de Melgosa: "No se ha completado la memoria", lo que impide disponer de datos hasta el próximo marzo. Melgosa, visiblemente enfadada, denunció que "la falta de información" que sufre su grupo es "absolutamente escandalosa", censuró la "poca vergüenza" del edil y cuestionó su "sensibilidad" ante materias como la violencia de género. En la recta final de la sesión, además, Melgosa tildó de "vejatorio" el trato dispensado hacia el PNV por parte del concejal de Servicios Sociales.

Una de las pocas conclusiones que pudo extraerse de la Comisión fue, también a instancias del PNV, que la próxima apertura del centro cívico de Ibaiondo y la reforma de los de Iparralde y Lakua permitirán al Ayuntamiento reforzar y reorganizar sus servicios sociales de base, que permanecerán en los barrios. Mientras tanto, la oficina de la calle San Antonio, que había sido reforzada para asistir a los vecinos de la ciudad, recuperará su función "original", la de realizar el grueso del trabajo administrativo.