Vitoria. El túnel de Tetxa se encuentra desde ayer cerrado al tráfico como consecuencia de la ambiciosa reforma que se está llevando a cabo en la A-3314. Así permanecerá durante los próximos cinco o seis meses, por lo que la Diputación ha anunciado que se hará cargo de los costes del peaje de los conductores afectados por el cierre.
La AP-68 es, de hecho, la alternativa para los vecinos del valle de Kuartango que tengan que desplazarse en coche. Por ello, el trayecto por autopista con entrada y salida en Pobes-Altube será gratuito para todos ellos. El Departamento foral de Obras y Transportes repite así un gesto que ya tuvo con esta misma zona cuando se produjo el corte por desprendimientos en Subijana-Morillas.
Además, la Diputación asumirá los gastos que se deriven de posibles afecciones a los trabajos agrícolas, ya que se estima que pueden afectar principalmente a algunos campos de cereal.
El cierre de Tetxa es una fase más dentro de las obras que acaban de arrancar en la A-3314 y que contemplan una millonaria rehabilitación en trece kilómetros de carretera, desde la intersección en Subijana Morillas hasta Andagoia. En concreto, se ampliará el ancho de la calzada hasta que alcance los seis o siete metros, y unos arcenes, ahora inexistentes, de medio metro. La reforma incluye también la instalación de 1,5 kilómetros de barreras de seguridad para vehículos de dos ruedas y la mejora de las intersecciones de acceso a Aprikano, Zuazo de Kuartango, Urbina de Eza, Etxabarri-Kuartango, Sendadiano, Katadiano y Andagoia. Para todo ello se prevé una inversión de nueve millones de euros y un plazo de ejecución de 17 meses.
Pero, sin duda, una de las actuaciones más llamativas de esta obra es la reforma del túnel de Tetxa, de 234 metros de longitud y situado junto a las vías del tren y el río Baias. La rehabilitación de este punto, que tras la obra pasará a contar con aceras de 0,75 metros, era una vieja demanda, ya formulada durante la pasada legislatura Rabanera, tras los continuos desprendimientos de piedras registrados en la zona y que en un momento dado febrero de 2007 incluso provocaron daños, sin dejar heridos, en un autobús escolar que cubría el trayecto entre Pobes e Izarra.