Vitoria. El conflicto en el sector de las ambulancias privadas subcontratadas por Osakidetza alcanza uno de sus puntos álgidos tras más de dos años de desencuentros. Cinco jornadas consecutivas de huelga escenificarán a partir de hoy las hostilidades existentes entre los sindicatos del sector, las diferentes empresas gestoras del servicio y el Departamento vasco de Sanidad. Los trabajadores saldrán a la calle una vez más -las huelgas y paros se han repetido durante los últimos meses- para reivindicar un pacto de ámbito autonómico que "dignifique" al sector, dado que las condiciones laborales de los trabajadores son diferentes en función del territorio donde desempeñen su labor.
Los sindicatos ELA y LAB, mayoritarios en el sector de las ambulancias privadas y convocantes de los paros, volvieron a denunciar hace semana y media el "pasotismo" del área de Sanidad ante este conflicto, una situación que no ha cambiado en absoluto pese al cambio de color político en el Ejecutivo de Gasteiz. Durante la última movilización sindical, ELA y LAB criticaron al equipo de Rafael Bengoa por considerar que "se lava las manos" en este asunto, reprochando al mismo tiempo la actitud "prepotente" de la patronal en el conflicto. Alrededor de 1.500 trabajadores están llamados en toda la CAV a secundar las movilizaciones de esta semana.
En Álava, donde rige el convenio estatal y Osakidetza trabaja con cuatro subcontratas -Emerplus, Ambulancias Gipuzkoa, Ambulancias Bizkaia y Larrialdiak-, sus cerca de 160 trabajadores se encuentran "a la cola", dado que sus compañeros vizcaínos y guipuzcoanos cuentan con sendos acuerdos provinciales. Las centrales, además, exigen que a futuro se produzca una equiparación de las condiciones de todos ellos con las de los conductores de ambulancias públicas.
La última huelga tuvo lugar el pasado 29 de enero con una participación que apenas llegó al 10% en Euskadi. No en vano, Lakua había establecido anteriormente unos servicios mínimos del 80% del personal. Fuentes de ambas centrales han denunciado también en los últimos días las "constantes vulneraciones de derechos" que sufren los pacientes por parte de las empresas, entre ellas "retrasos abusivos" en las entradas y salidas de los centros sanitarios o la "saturación de los vehículos". Tampoco, según indicaron, "se pueden mezclar ciertas patologías (infecciosas o psiquiátricas), y menos con niños, y este tipo de traslados "también se dan" en dichas empresas.